Saltar al contenido principal Saltar a la búsqueda Saltar a la navegación principal
Productos de calidad desde 1997
Envío mundial
Compras de administraciones públicas
Atención al cliente: +34 932 714489
Loading...

Tiempo de lectura 120 minutos / Lars Buchwald / 09.12.2025

La historia oculta detrás de cada cerradura

Del ingenio al avance: la evolución olvidada de las cerraduras

A veces me sorprende lo poco que wir realmente sabemos sobre las cosas que nos protegen día a día. Las cerraduras que conocemos parecen algo banal. Insertar la llave, abrir o cerrar, listo. Pero detrás de cada cerradura hay una historia mucho más fascinante de lo que uno imaginaría en el día a día. Personas que hace siglos trasteaban, fracasaban, volvían a empezar y, casi nebenbei, sentaron las bases de todo lo que hoy conocemos y utilizamos en el mundo de las cerraduras y las llaves. Si miras más de cerca, aparece un patrón:

Cada invento fue la respuesta a un problema.

El sistema de retenes de Barron. El intento de Bramah de prevenir ataques haciendo la mecánica más compleja. El detector de Chubb, que delataba a los intrusos antes incluso de que tuvieran éxito. Suena técnico, pero en realidad nos cuenta historias de desconfianza, ingenio y de una carrera constante entre defensa y ataque. Y es justo ahí donde empieza lo interesante. Muchas de estas mecánicas antiguas siguen existiendo hoy, solo que en versiones modernas. Algunas debilidades permanecen. Otras se han resuelto con inteligencia. Y otras más muestran hasta dónde puede llegar la creatividad humana cuando algo debe ser realmente seguro y fiable. Si quieres entender cómo estas ideas históricas se convirtieron en lo que hoy sostenemos en la mano —o mejor dicho, lo que está instalado en nuestras puertas— sigue leyendo. El pasado explica más de lo que pensamos. Y revela por qué nuestra necesidad de seguridad nunca se detiene y evoluciona de forma permanente.

1778 – 1805

Entre 1778 y 1805, el mundo cambió a una velocidad impresionante. Revoluciones, transformaciones y nuevas ideas en todas partes. Y justo en dieser época dieron también los “nuevos sistemas de cerraduras” un salto enorme hacia adelante. En 1778, Robert Barron marcó el primer impulso con su sistema de retenes. En 1784, Joseph Bramah siguió con una mecánica pensada para prácticamente impedir ataques. En 1805, Abraham Stansbury presentó el sistema de pistones de doble acción, otro paso decisivo hacia la seguridad moderna. Mientras afuera se libraban juegos de poder políticos, estos inventores trabajaban en algo duradero: el intento de hacer la seguridad más predecible y, sobre todo, más comprensible. Quien busque las raíces de la tecnología de cierre moderna, las encuentra exactamente aquí.

Robert Barron (1778)

Denominación: Cerradura de palancas (lever lock)
Categoría: Cerradura de palancas
Inventor: Robert Barron, de Inglaterra.
En 1778 registró la patente nº GB1200, y su principio sigue utilizándose hoy en muchas cerraduras de puertas y cajas fuertes. 

Cerraduras actuales de este tipo 

Tipos que descienden hoy del principio de palanca de Barron:
• Cerraduras británicas de palancas (mortice locks)
• Cerraduras de palancas para cajas fuertes / safes — descendientes directas del principio de palanca, aún muy extendidas
• Cerraduras simples de puertas y cajas

Lockpicking
• Explotación de tolerancias de fabricación amplias o movimientos de palanca claramente perceptibles (picking)
• Dispositivos de bypass para evitar los elementos mecánicos (picking)
• Destrucción física directa de la mecánica o del montaje (destrucción)

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: Herramientas destructivas + bypass en caso de mala instalación (rápido, fiable y universal).
Riesgo medio: Manipulación mecánica / métodos de decodificación cuando existen grandes tolerancias.

Conclusiones
Las mayores amenazas no provienen solo de la manipulación, sino principalmente de la destrucción física y de las debilidades en el montaje o el herraje.

Joseph Bramah (1784)

Denominación: Cerradura de múltiples retenes
Inventor: Joseph Bramah (13 de abril de 1748 – 9 de diciembre de 1814), inventor e ingeniero inglés. En 1784 desarrolló la cerradura conocida como Bramah lock.

Cerraduras actuales de este tipo
Tipos que hoy descienden del principio de palancas de Bramah:
• Bramah Locks Ltd. (Londres): produce aún hoy cerraduras casi idénticas al principio original.
• Abus Diskus / Abus Granit Plus / Abloy Protec2
• Candados para motocicletas y de alta seguridad (p. ej., Kryptonite, Oxford, Trelock) que utilizan sistemas de discos, láminas (wafer) o combinaciones de ambos.

Lockpicking
• Herramientas destructivas y ataques con palanca
• Bypass / extracción debido a una instalación deficiente
• Taladrado o fresado dirigido si no existe protección contra perforación
• Manipulación fina cuando la calidad de fabricación es baja (picking)
• Ataques electrónicos — si existe electrónica integrada

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: Herramientas destructivas (martillo, cincel, radial)
Bypass / evasión (ataque al herraje o al marco)
Riesgo medio: Taladrado dirigido / fresado / tracción / arrancamiento
Riesgo bajo: Manipulación fina / decodificación

Conclusiones
Incluso una cerradura simple puede ser muy resistente si tolerancias, temple y montaje están bien ejecutados. El mayor peligro proviene de la fuerza bruta. Las cerraduras radiales de discos o láminas son extremadamente precisas, pero vulnerables ante ataques físicos si no cuentan con protección contra perforación o palanca.

Abraham (Abe) Ogier Stansbury (1805)

Denominación: Cerradura de pistones de doble acción
Inventor: Abraham O. Stansbury obtuvo en 1807 la patente de una cerradura de pistones de doble acción (“double-acting pin tumbler lock”). Los pistones debían alinearse correctamente desde ambos lados al mismo tiempo. Esto proporcionó una protección frente a la manipulación mucho mayor que las primeras cerraduras de pistones simples.

Cerraduras actuales de este tipo
Stansbury es considerado un precursor de los modernos sistemas de pistones (pin tumbler), aunque la forma actual fue perfeccionada más tarde por Linus Yale Jr. No existen cerraduras Stansbury directas hoy en día, pero su principio base apareció en variantes modernas:
Sistemas especiales con núcleos de doble pistón
Pistones contrarrestados o mecanismos que trabajan en dos direcciones en perfiles complejos
Cilindros de alta seguridad que combinan múltiples niveles o direcciones de movimiento de los pistones

Lockpicking
• Explotación de grandes tolerancias de fabricación: los pistones no siempre se asentaban de forma perfectamente simétrica. Las dos capas de actuación podían a veces influirse por separado en lugar de simultáneamente.
• Retroalimentación mecánica (p. ej., ligera resistencia, bloqueo, fricción) para detectar qué lado estaba ya en posición; esto permitía separar indirectamente ambas capas.
• Desgaste: con el tiempo surgían pequeños juegos, lo que podía reducir el principio doble a un funcionamiento casi simple.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: Herramientas destructivas (martillo, cincel, radial) + bypass / evasión (ataque al herraje o al marco)
Riesgo medio: Taladrado dirigido / fresado / tracción / arrancamiento
Riesgo bajo: Manipulación fina

Conclusiones
El sistema de pistones de doble acción fue un avance histórico, pero hoy ya no se consideraría un mecanismo de alta seguridad. La mayor protección surgía del requisito de alinear ambos lados simultáneamente, un concepto eficaz contra herramientas primitivas, pero claramente limitado frente a técnicas modernas de prueba y manipulación.

1818 – 1857

Entre 1818 y 1857, la seguridad se reinventó. Industrialización, experimentos técnicos y ciudades en rápido crecimiento: todo se volvió más complejo, incluidas las formas de atacar y superar cerraduras. En este entorno, las ideas de los inventores surgieron con fuerza. La seguridad debía mejorar.

En 1818, Jeremiah Chubb presentó su cerradura “detector”: un mecanismo que no solo dificultaba la manipulación, sino que además la revelaba y hacía visible. Un paso ingenioso en una época en la que herramientas y conocimientos estaban al alcance de immer mehr Menschen.

En 1829, Alexandre Fichet siguió con la cerradura de bomba (“pump lock”), radicalmente diferente, precisa y muy adelantada a su tiempo. Y en 1857, James Sargent marcó un hito en Estados Unidos con su técnica de combinación, abriendo la puerta a una nueva era de seguridad mecánica.

Estos años señalan el momento en que las cerraduras dejaron de reaccionar pasivamente y comenzaron a vigilar y controlar activamente. Una evolución que muestra con claridad lo estrechamente unidos que están la tecnología y el cambio social.

Jeremiah Chubb (1818)

Denominación: Cerradura detectora (cerradura de múltiples palancas)
Categoría:
Inventor: Jeremiah Chubb desarrolló una cerradura de múltiples palancas con un mecanismo detector integrado. Lo especial de este sistema: Si alguien intentaba manipular las palancas, la cerradura activaba automáticamente un “estado de detector”. A partir de ese momento, el cerrojo no podía moverse —ni siquiera con la llave correcta— hasta que el propietario restableciera el mecanismo. Así no solo se dificultaba la manipulación, sino que los intentos quedaban visibles.

Cerraduras actuales de este tipo 
El sistema de Chubb es un precursor directo de las modernas lever locks / cerraduras de múltiples palancas. Incluso cerraduras de cajas fuertes de alta calidad utilizan todavía principios derivados de este mecanismo.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Las primeras versiones de Chubb presentaban tolerancias mecánicas mayores: algunas palancas reaccionaban de forma ligeramente distinta. En producciones con variaciones de serie, a veces era posible detectar qué placa hacía contacto primero, reduciendo la seguridad efectiva del sistema.
• Retroalimentación mecánica A pesar del detector, algunos modelos ofrecían señales mecánicas muy sutiles: – ligero agarrotamiento – microflexión – patrones de fricción en las placas elevadoras
• Desgaste con los años

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo:
Ataques destructivos con – martillo / cincel / herramientas de impacto pesadas – amoladora angular / herramientas de corte – ruptura del cajetín de la cerradura

Riesgo medio:
Ataques parcialmente destructivos mediante – perforación del paquete de palancas (si no existen barreras de carburo) – fresado del cajetín o del canal del cerrojo – extracción / arrancamiento en montajes no protegidos

Riesgo bajo: manipulación fina

Conclusiones
La cerradura detectora de Chubb fue uno de los mecanismos de protección contra manipulación más eficaces de su época. Su mayor virtud no era solo dificultar la manipulación, sino detectarla automáticamente y hacerla evidente. Las principales debilidades se producen frente a ataques destructivos o parcialmente destructivos; la manipulación fina desempeña un papel menor. El desgaste y las tolerancias podían afectar con los años, pero en estado nuevo el sistema era extraordinariamente robusto.

Alexandre Fichet (1829)

Denominación: Cerradura de bomba (pump lock)
Inventor: Alexandre Fichet desarrolló en 1829 la llamada cerradura de bomba, un mecanismo que se diferenciaba claramente de las cerraduras de pernos y de palancas utilizadas hasta entonces. La llave trabajaba de forma axial, no giratoria: se introducía como un émbolo (“bomba”) y empujaba varios pernos dispuestos radialmente a la posición correcta de forma simultánea. Gracias a este principio de funcionamiento lineal, la cerradura era mucho más difícil de manipular de manera intuitiva y ofrecía, para la época, un nivel de protección extraordinariamente alto.

Cerraduras actuales de este tipo 
Los cilindros de bomba modernos se siguen utilizando en Francia, especialmente en la protección residencial y de edificios de gama alta. Las versiones actuales cuentan con múltiples filas de pernos, materiales endurecidos, protección antitaladro, perfiles de llave codificados y variantes complejas del mecanismo de bomba original. Algunos cilindros de alta seguridad especializados emplean también sistemas de funcionamiento axial basados en el concepto de Fichet, aunque técnicamente muy evolucionados.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Las primeras cerraduras de bomba presentaban en parte:
• diferencias en la resistencia de los pernos individuales ligeras desviaciones en las guías axiales dispersión de alturas entre los distintos elementos tipo émbolo.
• Retroalimentación mecánica Aunque el mecanismo estaba pensado como un sistema de “todo o nada”, algunos modelos mostraban puntos de agarrotamiento perceptibles, diferentes fuerzas de muelle y pequeños puntos de enclavamiento al empujar.
• Desgaste a lo largo de los años de uso

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos con martillo / cincel / herramientas de impacto pesadas amoladora angular / herramientas de corte rotura del cuerpo de la cerradura
Riesgo medio: ataques parcialmente destructivos taladrado del núcleo axial de pernos (posible en modelos históricos) fresado de la placa frontal o de zonas del cuerpo extracción o arrancamiento en caso de montaje débil en la puerta
Riesgo bajo: manipulación fina palpado axial de pernos individuales variación de presión para detectar muelles, decodificación mediante desgaste

Conclusiones
La cerradura de bomba de Fichet supuso una ruptura radical con los conceptos de cerradura tradicionales y fue la primera en apostar por un sistema multibarra axial y de reacción simultánea. Con ello ofreció una resistencia a la manipulación excepcional y se convirtió durante mucho tiempo en un sello distintivo de la seguridad francesa. Sus puntos débiles se encuentran principalmente en el material, la fabricación y el envejecimiento, menos en el principio básico. Las cerraduras de bomba modernas retoman este concepto y se cuentan entre las soluciones de alta seguridad técnicamente más avanzadas en el ámbito residencial y de edificios.

Linus Yale Sr. (1843)

Denominación: Cerradura de combinación
Inventor: Linus Yale Sr. desarrolló en 1843 una de las primeras formas precisas de cerradura mecánica de combinación que funcionaba sin llave. El mecanismo se basaba en discos giratorios que debían colocarse en una alineación exactamente definida. Solo cuando todos los discos alcanzaban la posición correcta, sus aberturas formaban una línea por la que el mecanismo de bloqueo quedaba liberado. Este desarrollo fue revolucionario para la época porque ofrecía:
- manejo sin llave
- mayor variabilidad
- y una protección claramente mejorada frente a la manipulación violenta. La invención de Yale fue precursora de las cerraduras de combinación modernas para cajas fuertes y marcó la transición de mecanismos puramente de llave a sistemas de cierre inteligentes.

Cerraduras actuales de este tipo 
Las cerraduras mecánicas de combinación de alta calidad para cajas fuertes siguen basándose en el principio de Yale, aunque en formas muy optimizadas. Hoy disponen de discos mecanizados con alta precisión, “gates” resistentes a la manipulación, sistemas anti-retroceso, ejes endurecidos y cuerpos reforzados. La mayoría de fabricantes de cajas fuertes de renombre (S&G, La Gard, Kaba-Mas, etc.) utilizan conceptos que derivan directamente del sistema de Yale. La cerradura de combinación de Yale no es un modelo histórico extinguido, sino uno de los sistemas de cierre más evolucionados del mundo.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Las cerraduras de combinación de esta época sufrían en ocasiones:
- distancias irregulares entre los discos
- ligeras variaciones en la profundidad de los discos
- holgura en las guías del eje Estas tolerancias podían provocar que algunos discos proporcionaran feedback antes que otros, lo que hacía teóricamente deducible la combinación.
• Retroalimentación mecánica Las primeras cerraduras de discos podían mostrar comportamientos perceptibles, por ejemplo:
- un pequeño “encaje” al alcanzar la posición del gate
- mínimas variaciones en el par de giro
- diferencias de fricción entre discos y fiador 
Un atacante experimentado podía utilizar estas señales para acotar paso a paso la combinación correcta.

• Desgaste en el uso
Con el uso regular aparecían:
- gates agrandados por desgaste
- aristas de contacto redondeadas
- mayor holgura en la mecánica del eje
Este desgaste facilitaba detectar la posición correcta de los discos, ya que el mecanismo ofrecía señales más claras que en estado nuevo.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos con violencia sobre el cuerpo apalancamiento o rotura de la caja fuerte herramientas de corte / amoladora angular bypass en el entorno: ataque a la puerta o al marco en lugar del mecanismo
Riesgo medio: ataques dirigidos parcialmente destructivos, por ejemplo taladrado del eje o del paquete de discos (solo posible si no hay bloque de carburo) fresado en la parte frontal del cuerpo extracción o arrancamiento de la zona de la cerradura en construcciones débiles
Riesgo bajo: manipulación fina giro por etapas y “escucha” del paquete de discos detección de puntos de parada (sentir el gate) decodificación a través de desgaste o tolerancias

Conclusiones
Con su cerradura de combinación, Linus Yale Sr. puso la base de toda la técnica moderna de cajas fuertes. El mecanismo sustituyó la llave clásica por un sistema de ruedas numéricas variables, más resistente a la manipulación y, al mismo tiempo, mucho más flexible. En los modelos antiguos, los puntos débiles se encuentran sobre todo en las tolerancias de fabricación y el desgaste, no en el principio. Las versiones modernas se consideran soluciones mecánicas de alta seguridad muy fiables y se siguen produciendo en todo el mundo basadas en la misma idea fundamental.

Alfred Charles Hobbs (1851)

Denominación: Cerradura Chubb
Alfred Charles Hobbs: Alfred Charles Hobbs se hizo mundialmente famoso en 1851 en la Exposición Universal de Londres al manipular con éxito la cerradura detectora Chubb, considerada hasta entonces “invencible”, que había sido vista durante más de 30 años como la construcción británica más segura. Es importante saber: Hobbs no inventó su propia cerradura, sino que fue el primero en demostrar públicamente cómo se podía superar el complejo mecanismo Chubb sin activar de forma permanente el detector. Su trabajo se considera un hito porque probó que incluso los mejores sistemas no son “imposibles de abrir” cuando se entienden en profundidad. Con ello desencadenó una nueva era en la forma de pensar sobre seguridad.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Hobbs descubrió que las primeras cerraduras Chubb:
- tenían alturas de palanca ligeramente diferentes,
- mostraban pequeñas diferencias en la fuerza de los muelles,
- ofrecían un juego mínimo entre las placas elevadoras y el cerrojo.
• Retroalimentación mecánica A pesar del detector, la cerradura emitía señales muy sutiles:
- ligera flexión de palancas individuales
- puntos de agarrotamiento justo antes de la altura correcta
- cambios mínimos en la fricción
Estos “micro-feedbacks” indicaban a Hobbs qué palanca estaba ya cerca de su posición objetivo. Con ello pudo evitar el disparo del detector realizando los movimientos críticos de forma extremadamente controlada.

Conclusiones
En 1851 Hobbs demostró que incluso los sistemas de cerradura más complejos presentan puntos débiles cuando coinciden tolerancias de fabricación, desgaste y retroalimentación mecánica. Su logro desencadenó una revolución tecnológica y obligó a los fabricantes de todo el mundo a diseñar construcciones más precisas y resistentes a la manipulación. El principio Chubb sigue vivo hoy en las cerraduras modernas de palancas, pero con estándares de seguridad mucho más altos, que han eliminado en gran medida los puntos de ataque históricos de Hobbs.

James Sargent (1857)

Denominación: Cerradura de combinación con cambio de clave
Inventor: James Sargent desarrolló en 1857 la primera cerradura de combinación con clave modificable (“changeable combination lock”). Fue un hito en la técnica de cajas fuertes porque el usuario podía cambiar la combinación numérica por sí mismo, sin desmontar el mecanismo ni instalar una nueva cerradura. Con ello, Sargent resolvió varios problemas a la vez:
- combinaciones robadas u observadas podían sustituirse de inmediato
- las directrices de seguridad podían aplicarse con flexibilidad
- los cofres y cajas fuertes eran mucho más difíciles de comprometer de forma permanente
El principio se basa, como en Yale Sr., en un paquete de discos (wheels), pero con una ampliación decisiva: Los discos podían recodificarse mediante un mecanismo interno. Sargent sentó así las bases de todas las cerraduras profesionales modernas para cajas fuertes.

Cerraduras actuales de este tipo 
Los sucesores modernos utilizan todavía el principio básico de Sargent:
- S&G (Sargent & Greenleaf, la empresa del inventor)
- LaGard - Kaba-Mas
- y otros fabricantes de cajas fuertes en todo el mundo
Las cerraduras mecánicas de combinación con cambio de clave siguen siendo estándar en:
- cajas fuertes bancarias
- armeros
- contenedores de alta seguridad
- cajas fuertes industriales Los modelos actuales cuentan con:
- geometrías de discos resistentes a la manipulación
- componentes de acero endurecido
- elementos anti-taladro y anti-fresado
- sistemas de ejes fabricados con gran precisión

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Las primeras cerraduras de Sargent presentaban a veces:
- distancias desiguales entre los discos
- profundidades de gate diferentes
- un ligero juego en el casquillo del eje
Todo ello podía provocar que un disco diera feedback antes de que los demás estuvieran alineados, facilitando acotar la combinación.
• Retroalimentación mecánica Como todas las primeras cerraduras de combinación, los modelos de Sargent ofrecían:
- una caída claramente perceptible del fiador al alcanzar el gate correcto
- diferencias palpables en fricción y par de giro
- pequeñas pausas al pasar por la zona del gate
Un manipulador experimentado podía aprovechar estas señales para determinar la combinación de forma sistemática.
• Desgaste en el uso Con el tiempo aparecían efectos típicos de envejecimiento:
- gates desgastados
- aristas redondeadas
- mayor juego entre discos y eje

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos mediante corte o apertura violenta del cuerpo de la caja fuerte amoladora angular, herramientas de corte, taladros (contra el cuerpo, no contra la mecánica) ataque al marco/herraje en lugar del mecanismo
Riesgo medio: ataques dirigidos parcialmente destructivos, por ejemplo taladrado hasta el eje de discos (solo en modelos históricos sin carburo) fresado o eliminación puntual de material en la parte frontal de la cerradura arrancamiento de placas de la caja fuerte con montaje débil
Riesgo bajo: manipulación fina, como por ejemplo “escuchar” el paquete de discos detectar puntos de parada decodificación sistemática mediante señales mecánicas aprovechamiento de desgaste o tolerancias

Conclusiones
La cerradura de combinación con cambio de clave de Sargent fue una de las invenciones más importantes en la técnica de cajas fuertes. Combinó variabilidad, protección frente a manipulación y practicidad de un modo que sigue siendo referencia hoy. Sus puntos débiles históricos se debían menos al concepto que al material, a la fabricación y al desgaste. Las versiones modernas convierten a las cerraduras de combinación basadas en Sargent en algunos de los sistemas de seguridad mecánicos más fiables del mundo.

Karl Höller (1857)

Denominación: Cerradura de pernos (pin tumbler)
Inventor: Karl Höller patentó en 1857 una forma avanzada de cerradura de pernos que se diferenciaba claramente de las construcciones sencillas anteriores. Su mecanismo utilizaba varios pares de pernos dispuestos verticalmente (pernos motores y pernos de llave), que debían colocarse en una línea de corte exacta mediante una llave adecuada. Lo novedoso en Höller fue sobre todo:
- una guía más precisa de los pernos
- un sistema de muelles mejorado
- un diseño más compacto
- una mayor repetibilidad en el proceso de fabricación, lo que convirtió la cerradura en uno de los sistemas de pernos más fiables de su época.
El concepto de Höller fue un paso intermedio importante hacia los cilindros de alta precisión posteriores, incluido el posterior desarrollo de Yale (Linus Yale Jr., 1861).

Cerraduras actuales de este tipo 
El mecanismo de Höller fue un precursor directo de los cilindros modernos de pernos (pin tumbler). Sucesores actuales:
• cilindros redondos y de perfil en todo el mundo se basan en el principio de Höller.
• Las variantes modernas incorporan características de seguridad adicionales:
- pernos de seguridad (spool, hongo, serrated, etc.)
- elementos anti-taladro
- pernos y zonas del cuerpo endurecidos
- perfiles de llave complejos
En particular, el cilindro Yale (a partir de 1861) suele considerarse una evolución directa.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación El sistema de Höller tampoco estaba libre de variaciones de producción:
- pequeñas diferencias de altura en los pernos,
- juego lateral en el canal de los pernos,
- ligera variación en la dureza y longitud de los muelles,
- ajustes desiguales entre núcleo y cuerpo.
Estas tolerancias hacían que algunos pernos dieran feedback antes que otros, lo que permitía un accionamiento selectivo en lugar de un levantamiento sincronizado.
• Retroalimentación mecánica Como en muchos sistemas de pernos tempranos, aparecía un comportamiento mecánico perceptible:
- sensación de agarrotamiento justo antes de la posición correcta
- pequeños puntos de enclavamiento al elevar los pernos
- cambios en el par de giro al trabajar sobre pernos concretos
Un manipulador experimentado podía deducir así qué pernos estaban ya “colocados”. Esto hacía la cerradura más precisa, pero también “legible” mecánicamente.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos: martillo, cincel, fuerza bruta contra cilindro o herraje amoladora angular o herramientas de corte ataques al marco/herraje como bypass

Riesgo medio: intervenciones dirigidas parcialmente destructivas: taladrado de los canales de pernos (en modelos históricos sin inserciones de carburo, relativamente sencillo) fresado o eliminación puntual de material del cuerpo extracción o arrancamiento de cilindros sin protección

Riesgo bajo: manipulación fina: elevación selectiva de pernos individuales lectura mediante cambios en el par de giro decodificación a través de desgaste y tolerancias

Conclusiones
La cerradura de pernos de Karl Höller fue un hito importante en la tecnología de cierre. Combinó un diseño compacto con mayor precisión y creó la base de todos los cilindros modernos. Sus puntos débiles —como en todos los sistemas de la época— se encuentran en las tolerancias, el feedback mecánico y el desgaste. Aun así, el mecanismo de Höller estaba adelantado a su tiempo y su principio sigue siendo hoy el estándar global en la tecnología de cierre de puertas.

1861 – 1878

Entre 1861 y 1878 surgieron cerraduras en una época marcada por saltos tecnológicos decisivos. En Estados Unidos, la Guerra Civil estaba en pleno desarrollo; Europa modernizaba su infraestructura, y en todas partes se buscaban nuevas formas de proteger mejor los bienes. En 1861, James Sargent presentó su cerradura de tiempo y combinación, un mecanismo que hizo la seguridad más predecible y ofreció a los bancos nuevas posibilidades. Pocos años después, en 1865, Linus Yale Jr. perfeccionó la cerradura de pernos y sentó las bases de un concepto que hoy está presente en millones de puertas. En 1878, Sargent volvió a innovar e introdujo técnicas de combinación mejoradas que dificultaban aún más la manipulación. Esta fase muestra con claridad hasta qué punto los avances técnicos responden a la presión social. El mundo exigía sistemas fiables, y los inventores los entregaron.

Linus Yale Jr. (1861)

Denominación: Cilindro redondo con cuatro pernos (pin tumbler)
Inventor: Linus Yale Jr. desarrolló en 1861 el cilindro redondo con cuatro pernos, que más tarde se convirtió en el modelo base de prácticamente todos los cilindros modernos, tanto de perfil como redondos. Su construcción se basaba en:
- un núcleo cilíndrico que gira dentro del cuerpo,
- cuatro pares de pernos guiados con precisión (pernos de llave y pernos motores),
- un perfil de llave fresado de forma específica,
- un diseño compacto y fácilmente reproducible industrialmente.
El sistema de Yale era más pequeño, más preciso, más seguro y mejor estandarizable que todos los sistemas de pernos anteriores. Por eso se le considera el “padre del cilindro moderno”.

Cerraduras actuales de este tipo 
Lo que Yale Jr. inventó en 1861 es el principio fundamental del cilindro pin-tumbler moderno. Representantes actuales:
- cilindros de perfil clásicos en Europa
- cilindros redondos en EE. UU., Asia y múltiples sectores industriales
- cilindros de seguridad y alta seguridad de todos los fabricantes conocidos
- variantes con 5, 6, 7 o más pernos
- versiones con pernos de seguridad (spool, hongo, serrated, etc.)
- construcciones anti-taladro, anti-extracción y anti-snap
El principio Yale es el estándar global de la industria y el sistema de cerradura más utilizado en el mundo.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Incluso los primeros cilindros Yale presentaban variaciones naturales de producción:
- diferencias mínimas en la altura de los cuatro pernos,
- juego lateral entre núcleo y cuerpo,
- distintas durezas de muelle,
- fricción desigual en los canales de los pernos.
Estas tolerancias provocaban que los pares de pernos no reaccionaran simultáneamente, sino uno tras otro, lo que permitía la manipulación selectiva como principio básico.

• Retroalimentación mecánica El cilindro Yale es famoso por ofrecer un feedback claro, especialmente en las primeras variantes:
- sensación nítida de “colocación” al alcanzar la línea de corte,
- ligera rotación adicional del núcleo después de colocar cada perno,
- variaciones de par según el punto de fricción dentro del cilindro.
Esto hacía el mecanismo preciso, pero también “legible” mecánicamente.

• Desgaste en funcionamiento Con los años aparecían:
- cámaras de pernos desgastadas,
- muelles que perdían fuerza,
- puntas de pernos erosionadas,
- mayor juego del núcleo.
Estos factores aumentaban la legibilidad del cilindro, ya que la retroalimentación mecánica se volvía más marcada.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos: martillo, cincel, fuerza bruta contra el herraje amoladora angular / herramientas de corte ataques al marco como bypass

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos: taladrado de los canales de pernos en modelos históricos (sin carburo, fácilmente posible) fresado o retirada puntual de material del cuerpo extracción / arrancamiento en cilindros sin protección

Riesgo bajo: manipulación fina: levantamiento selectivo de pernos lectura mediante par y puntos de colocación decodificación a través de desgaste y holgura

Conclusiones
Linus Yale Jr. creó con su cilindro redondo la base de la tecnología moderna de cierre. Su sistema de cuatro pernos era preciso, fácil de fabricar, fiable y extremadamente compacto; se convirtió en el estándar mecánico que sigue utilizándose en todo el mundo. Sus debilidades se encuentran principalmente en tolerancias de fabricación, feedback mecánico y desgaste natural, no en el concepto en sí. Las versiones modernas han eliminado en gran medida estos puntos débiles, mientras que el principio básico permanece tan sólido como siempre.

James Sargent (1873)

Denominación: Cerradura de tiempo
Inventor: James Sargent desarrolló una de las primeras cerraduras mecánicas de tiempo, un sistema de seguridad que permitía abrir una caja fuerte solo dentro de una franja horaria definida, independientemente de si se conocían llave, combinación o código de acceso. La idea central:
- un mecanismo de reloj preciso, accionado por muelle,
- acoplado a un dispositivo de bloqueo que solo libera el cerrojo cuando ha transcurrido el tiempo preestablecido,
- varios movimientos de tiempo (a menudo 2–3) para crear redundancia. El objetivo era: evitar atracos, casos de cómplices internos y aperturas bajo Zwang, selbst dann, wenn ein atracador amenazaba al encargado del banco o del tesoro. La cerradura de tiempo de Sargent se convirtió en estándar internacional para bancos, transporte de fondos y zonas de alta seguridad.

Cerraduras actuales de este tipo 
Las cerraduras de tiempo siguen siendo hoy estándar en:
- cajas fuertes de bancos
- cajeros automáticos
- vehículos blindados de transporte de valores
- cajas fuertes de alta seguridad
- sistemas de gestión de efectivo 

Las variantes modernas combinan a menudo: 
- programación digital,
- movimientos de reloj redundantes,
- carcasas resistentes a la manipulación,
- protocolos de bloqueo automáticos,
- retardo de apertura (time delay).
Muchos fabricantes (por ejemplo S&G, Kaba-Mas, Lagard) producen aún hoy cerraduras de tiempo mecánicas y electrónicas que retoman casi sin cambios el principio básico de Sargent.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Las primeras cerraduras de tiempo presentaban en ocasiones:
- precisión de marcha irregular de los movimientos de reloj,
- tolerancias en los mecanismos de acoplamiento,
- ligeras variaciones en los muelles de retorno.
En casos raros, el mecanismo podía “quedarse parado” o producir diferencias audibles que permitían estimar el tiempo restante, aunque sin superar el bloqueo principal. Importante: las tolerancias no ayudaban a manipular el sistema, como mucho producían fallos de funcionamiento.

• Retroalimentación mecánica Una auténtica cerradura de tiempo prácticamente no ofrece feedback aprovechable:
- sin par de giro,
- sin puntos de enclavamiento,
- sin señales mecánicas interpretables. El reloj sigue funcionando haga lo que haga el atacante. Solo se oye el tictac, que no proporciona información útil sobre la posición del bloqueo. En todo caso, escuchando con atención, especialistas podían detectar diferencias en el sonido que apuntaban a estados de mantenimiento o defectos, pero no a una vía de manipulación.

• Desgaste en funcionamiento El envejecimiento generaba efectos típicos:
- pérdida de precisión en la marcha,
- tictac más fuerte o más débil,
- mayor fricción en relojes antiguos.
Estos efectos hacían la cerradura de tiempo menos fiable, pero no más vulnerable. Al contrario: una cerradura desgastada tendía a bloquear de forma más estricta que una nueva.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
apertura violenta del cuerpo de la caja fuerte herramientas de corte, sopletes, taladros ataques al marco o al herraje en lugar del mecanismo
→ La cerradura de tiempo en sí es extremadamente robusta: el punto débil realista es el entorno de la caja fuerte, no el mecanismo.

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
taladrado hasta la cerradura de tiempo (en modelos antiguos teóricamente posible, pero extremadamente difícil)
fresado de la caja de la cerradura
extracción de la placa de la cerradura de tiempo en caso de fijación deficiente

Riesgo bajo: manipulación fina:
la manipulación clásica es prácticamente imposible
el reloj sigue funcionando independientemente del atacante
no existe feedback aprovechable
no hay pernos ni discos que puedan leerse

Conclusiones
Con su cerradura de tiempo, James Sargent creó un sistema que no solo regula el acceso, sino que lo hace imposible en el momento crítico. No se trataba de una cerradura “anti-manipulación” en el sentido clásico, sino de una cerradura “anti-acceso” que antepone el factor tiempo a la fuerza. Sus puntos débiles no están en el concepto, sino en:
precisión del reloj,
necesidad de mantenimiento
y el entorno de la caja fuerte. Hasta hoy, la cerradura de tiempo de Sargent se considera una de las invenciones más fiables y efectivas de la seguridad física.

Theodor Kromer (1874)

Denominación: Cerradura Protector
Inventor: Theodor Kromer presentó en 1874 la cerradura Protector, un sistema de palancas de alta complejidad diseñado específicamente para cajas fuertes y contenedores de seguridad. Su principio se basaba en:
- varias palancas de alta precisión (a menudo de 6 a 12),
- un contorno de llave muy elaborado que colocaba cada palanca en una altura exactamente definida,
- una geometría de gates escalonada que dificultaba claramente los intentos de manipulación,
- tolerancias de fabricación extremadamente ajustadas, que solo permitían la liberación de las palancas cuando todas estaban alineadas a la perfección. La Protector de Kromer fue una de las primeras cerraduras de palancas que pudo fabricarse de forma industrial fiable y aun así ofrecer una resistencia a la manipulación inusualmente alta. Se convirtió rápidamente en un estándar en la construcción de cajas fuertes, especialmente en el ámbito germanoparlante.

Cerraduras actuales de este tipo 
Representantes actuales:
- Kromer Protector 3/4 (versiones modernas, en parte con elementos de seguridad adicionales)
- cerraduras modernas de palancas para cajas fuertes de varios fabricantes basadas en el diseño Kromer
- variantes con cajas endurecidas, geometrías de palancas resistentes a la manipulación y elementos de bloqueo adicionales.
El mecanismo original de 1874 ya no se fabrica, pero su filosofía de diseño sigue viva:
técnica de palancas precisa, gates de tolerancia muy ajustada y alta resistencia a la manipulación. En la región DACH, las cerraduras Kromer siguen siendo sinónimo de una técnica de cajas fuertes fiable y robusta.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación A pesar de su alta calidad, los primeros modelos Protector presentaban ciertas dispersiones:
- ligeras diferencias en las alturas de las palancas
- microjuego en las guías de palancas
- pequeñas variaciones en la dureza de muelles o profundidad de gates
Estos efectos podían hacer que algunas palancas ofrecieran feedback algo antes o más definido que otras, lo que daba un posible punto de partida para manipuladores muy experimentados.

• Retroalimentación mecánica A pesar del sistema de palancas complejo, era posible percibir algunas señales:
- ligero enclavamiento al alcanzar el gate
- diferencias muy sutiles en el par de giro
- pequeños cambios de movimiento al apoyar las palancas En comparación con cerraduras de palancas simples, el feedback era muy delicado, pero un especialista experimentado podía interpretar ciertas señales, especialmente en modelos antiguos o poco mantenidos.

• Desgaste en funcionamiento Con los años aparecían efectos típicos de envejecimiento:
- aristas de palanca redondeadas
- superficies de gates desgastadas
- muelles de retorno más blandos
- algo más de juego en el mecanismo del cerrojo.
Este desgaste aumentaba la “legibilidad” mecánica de la cerradura y podía reducir gradualmente la seguridad original, especialmente si apenas se le daba mantenimiento.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
herramientas de fuerza (martillo, cincel, mazas)
amoladora angular / técnicas de corte
apertura del cuerpo de la caja fuerte en lugar de la cerradura
ataque al marco, a la puerta o a los bulones
Evaluación: La cerradura Protector en sí es extremadamente robusta. El mayor punto débil realista sigue siendo el entorno de la caja fuerte, no el mecanismo.


Riesgo medio: intervenciones selectivas parcialmente destructivas:
taladrado del cuerpo de la cerradura de palancas (posible en modelos históricos sin carburo)
fresado selectivo de cámaras de palancas
extracción o liberación del conjunto en cajas fuertes de construcción deficiente
Evaluación: Los modelos históricos eran muy sólidos, pero no estaban protegidos contra brocas modernas de carburo. Las versiones Protector modernas, en cambio, disponen de masivos elementos anti-taladro.


Riesgo bajo: manipulación fina:
palpado de palancas individuales con ligero par de giro
interpretación de puntos de enclavamiento mínimos
decodificación a través de desgaste o tolerancias
Evaluación: Históricamente, la cerradura Protector está entre las cerraduras de palancas más difíciles de manipular. La manipulación fina sigue siendo la forma de ataque menos realista, incluso en modelos antiguos.

Conclusiones
La cerradura Protector de Theodor Kromer fue uno de los mecanismos de palancas más precisos y resistentes a la manipulación de su tiempo y sigue considerándose hoy un hito en la construcción de cajas fuertes. Sus puntos fuertes son la guía de alta precisión, la geometría compleja de las palancas y la gran calidad de fabricación. Las debilidades históricas aparecen sobre todo frente a métodos destructivos o por desgaste, no por manipulación. Las variantes modernas del sistema Protector siguen contando entre las cerraduras de palancas más fiables del entorno profesional de alta seguridad.

Joseph Loch (1878)

Denominación: Cerradura de combinación
Inventor: Joseph Loch desarrolló en 1878 una cerradura mecánica de combinación avanzada que se considera una de las evoluciones más sólidas de los mecanismos de combinación conocidos hasta entonces. Su concepto utilizaba:
- varias ruedas o discos de combinación montados con gran precisión,
- una geometría de gates robusta y resistente a la manipulación,
- mecanismos de acoplamiento mejorados entre los discos,
- un sistema de liberación del cerrojo muy fiable. El objetivo de Loch era reducir las debilidades de las primeras cerraduras de discos, sobre todo las señales de feedback al alcanzar el gate que facilitaban la manipulación. Su mecanismo logró una respuesta más uniforme y fue considerado en su época como una de las cerraduras de código más seguras en la construcción de cajas fuertes.

Cerraduras actuales de este tipo 
El principio de Loch se convirtió en uno de los mecanismos básicos de las cerraduras modernas de combinación para cajas fuertes. Hoy, muchos sistemas se basan en su diseño:
- cerraduras mecánicas de combinación para cajas fuertes (S&G, LaGard, Kaba-Mas)
- cerraduras de combinación en armarios de seguridad y armeros
- mecanismos de cierre mecánicos seguros para cajas fuertes bancarias
Los sucesores modernos disponen de:
- discos fabricados con alta precisión
- gates protegidos contra manipulación
- ejes endurecidos
- placas anti-taladro
- sistemas de acoplamiento mejorados

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Incluso en la construcción optimizada de Loch existían variaciones de producción:
- mínimas desviaciones de altura o profundidad en los gates,
- ligeras diferencias en la distancia entre discos,
- pequeño juego en la guía del eje,
- variaciones en la mecánica de acoplamiento.
Estos factores podían hacer que un disco ofreciera un feedback algo más claro que los demás, dando un posible punto de partida para una manipulación dirigida.

• Retroalimentación mecánica Aunque el diseño de Loch ya reducía el feedback, en los primeros modelos seguían existiendo señales perceptibles:
- un pequeño “encaje” del fiador al entrar en el gate correcto,
- cambios en la sensación de giro al alcanzar la posición adecuada,
- un ligero “enganche” al pasar por la abertura del gate.
Para personas sin experiencia esto era casi imperceptible, pero manipuladores profesionales podían usar estas señales para acotar la combinación.

• Desgaste en funcionamiento El uso frecuente alteraba el comportamiento mecánico:
- aristas de gates desgastadas,
- superficies de contacto pulidas,
- muelles de discos más blandos,
- mayor juego en el eje.
Este desgaste hacía la cerradura más fácilmente “legible” y reducía la resistencia a la manipulación con el paso de los años.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
apertura de la caja fuerte mediante fuerza masiva (martillo, cincel, maza)
uso de amoladora angular, sopletes o técnicas de corte
ataques al marco o a la pared en lugar de a la cerradura

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
taladrado hasta el paquete de discos (históricamente posible si no había placas de carburo)
fresado de la parte frontal de la cerradura
palanca o fresado del área de la cerradura en construcciones antiguas de cajas fuertes

Riesgo bajo: manipulación fina:
“escuchar” el comportamiento de los gates al encajar
detectar puntos de parada o patrones de fricción
decodificación a través de tolerancias o análisis de desgaste

Conclusiones
La cerradura de combinación de Joseph Loch fue un paso importante en el desarrollo de mecanismos de caja fuerte resistentes a la manipulación. Redujo el feedback mecánico, mejoró las tolerancias de fabricación y aumentó la robustez del sistema de combinación. Sus debilidades residían menos en el concepto que en los materiales y en la precisión de fabricación de la época. Hoy, la idea básica de Loch forma parte integral de muchos sistemas de caja fuerte de alta calidad en todo el mundo.

1907 – 1934

Entre 1907 y 1934, el mundo cambió a un ritmo vertiginoso. La electricidad se convirtió en parte del día a día, los automóviles empezaron a aparecer en las ciudades y, con la nueva movilidad, creció también la necesidad de una seguridad fiable. En 1907, Samuel Segal lanzó al mercado el primer candado moderno con arco protegido. Una idea que se difundió rápidamente porque dificultaba notablemente los ataques simples. A partir de la década de 1920, el desarrollo volvió a acelerarse. Empresas como Yale y Sargent aprovecharon mejores técnicas de fabricación para construir cerraduras más precisas y resistentes. En 1934 llegó otro avance: nuevos conceptos de cilindros capaces de resistir mejor la fuerza bruta y la manipulación. Estos años muestran lo estrechamente ligados que están los avances técnicos y las demandas de seguridad. Cuanto más rápido cambiaba la vida cotidiana, más importante se volvía contar con una cerradura que siguiera siendo fiable.

Emil Henriksson (1907)

Denominación: Cerradura de discos / cerradura de placas giratorias
Inventor: Emil Henriksson inventó en 1907 la llamada cerradura de discos o de placas giratorias, un principio totalmente distinto a los sistemas clásicos de pernos o palancas. Su diseño se basaba en:
- varias placas (discos) montadas de forma giratoria,
- una llave de forma especial (“beard”) que hacía girar cada disco hasta una posición angular definida,
- una ranura de alineación que debía formar un canal continuo a través de todos los discos,
- un elemento de bloqueo (generalmente un fiador o palanca) que solo se liberaba cuando ese canal estaba perfectamente formado.
La gran diferencia: Esta cerradura funciona completamente mediante rotación, no de forma lineal. Esto le dio, para su época, una resistencia excepcional frente a todos los métodos clásicos de manipulación. El sistema de Henriksson se considera el precursor de las modernas cerraduras de discos de alta seguridad y fue posteriormente desarrollado por varios fabricantes.

Cerraduras actuales de este tipo 
- cerraduras modernas de placas giratorias para cajas fuertes y aplicaciones especiales
- cilindros de discos de alta precisión fabricados por ciertos fabricantes europeos
- variantes con diseño de discos mejorado, materiales endurecidos y perfiles anti-manipulación
Algunos sistemas de nicho en el ámbito de alta seguridad siguen utilizando mecanismos basados en discos, ya que:
- son resistentes a la manipulación clásica de pernos,
- permiten una codificación extremadamente precisa,
- son difíciles de reproducir o decodificar.
La idea de Henriksson no ha quedado en la historia: sigue viva como solución especializada.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Incluso estas cerraduras mostraban ciertas variaciones típicas de la época:
- ligeras diferencias en los ángulos de fabricación de los discos
- pequeño juego en los casquillos de montaje
- variaciones mínimas en la profundidad o anchura de los gates
- diferencias en las cavidades para la llave
Estas tolerancias podían hacer que algunos discos dieran feedback antes que otros al acercarse el manipulador a la posición correcta.

• Retroalimentación mecánica A pesar de su diseño complejo, existía feedback utilizable:
- un “clic” o sensación de encaje al alcanzar el gate
- ligeras variaciones de par de giro
- cambios en la fricción al pasar sobre el gate
El feedback era más sutil que en un sistema de pernos, pero especialistas entrenados podían interpretarlo.

• Desgaste en funcionamiento Con el uso prolongado aparecían patrones típicos de desgaste:
- alojamientos de discos desgastados
- bordes de los gates redondeados
- mayor juego lateral en el eje de rotación
- fricción irregular por envejecimiento del material
Este desgaste reducía la precisión original y hacía la mecánica giratoria más “legible” para manipuladores experimentados.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- fuerza bruta contra la puerta o el herraje de la caja fuerte
- amoladora angular, cinceles, herramientas de corte
- ataques al marco o entorno en lugar del mecanismo

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrado de la cámara del mecanismo (posible en modelos antiguos sin placas de carburo)
- fresado de canales de discos individuales
- extracción del cuerpo de la cerradura en cajas fuertes antiguas

Riesgo bajo: manipulación fina:
- giro controlado de discos con par muy suave
- detección de puntos de encaje
- decodificación a través de desgaste o tolerancias

Conclusiones
La cerradura de discos / placas giratorias de Emil Henriksson fue una ruptura radical con las técnicas de cierre anteriores y uno de los mecanismos más innovadores de principios del siglo XX. Gracias al principio rotatorio, la arquitectura de múltiples discos y las tolerancias ajustadas, ofrecía una resistencia a la manipulación muy superior a la de los sistemas de pernos o palancas. Sus debilidades históricas procedían sobre todo de tolerancias de fabricación, desgaste y ataques destructivos, no del concepto. Las variantes modernas basadas en su idea siguen siendo algunas de las cerraduras de caja fuerte más robustas que existen en aplicaciones profesionales.

Walter Reinhold Schlage (1909)

Denominación: Cerradura de puerta con dos botones para el control de la luz
Inventor: Walter Reinhold Schlage – más tarde fundador de la marca Schlage, hoy conocida en todo el mundo – desarrolló en 1909 una cerradura de puerta poco común y técnicamente innovadora con control eléctrico de la iluminación integrado. La construcción combinaba:
- un mecanismo clásico de cerradura de puerta
- dos pulsadores (“botones”) en el lado interior
- un mecanismo de contacto eléctrico integrado
- la posibilidad de encender y apagar la luz al entrar o salir de una habitación sin necesidad de un interruptor de pared independiente.
La idea estaba adelantada a su tiempo: Schlage combinó seguridad mecánica con la entonces moderna electrificación de edificios. Esta cerradura se considera uno de los primeros ejemplos de tecnología electrotécnica para edificios, décadas antes de que los “Smart Locks” fueran tema.

Cerraduras actuales de este tipo 
El sistema exacto de Schlage de 1909 ya no se fabrica, pero su principio sigue vivo en forma moderna: Representantes actuales se encuentran, entre otros, en:
cerraduras electromecánicas de puerta,
cerraduras de hotel con tarjeta,
cerraduras de embutir con “push-button”,
soluciones de control de acceso con funciones de control integradas,
cerraduras inteligentes para puertas (Smart Home) con control de luz y del edificio. Schlage, como marca (todavía muy fuerte en el mercado estadounidense), produjo más tarde cilindros, juegos de manillas y sistemas electromecánicos que desarrollaron directamente el principio básico: una cerradura que puede hacer más que solo bloquear.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Incluso la temprana electromecánica de Schlage presentaba variaciones naturales de producción:
- ligeras diferencias en el recorrido de activación de los contactos
- fuerza de muelles variable en los pulsadores
- mínima variación en los acoplamientos mecánicos entre el cerrojo y el mecanismo de conmutación. Estas tolerancias podían ayudar, en el lado eléctrico, a provocar fallos de funcionamiento, pero no permitían superar la parte mecánica de la cerradura.
• Retroalimentación mecánica La parte mecánica del cerrojo era relativamente sencilla y ofrecía:
- puntos de enclavamiento perceptibles al abrir
- ligeros atascos o ceder en el mecanismo del cerrojo
- ruidos audibles del cambio de contacto
Para un atacante, sin embargo, estas señales no ofrecían una posibilidad directa de manipulación, ya que el mecanismo central de cierre estaba construido de manera bastante simple y robusta.
• Desgaste en funcionamiento Con el tiempo aparecían efectos típicos de envejecimiento:
- muelles de pulsador holgados
- menor precisión de conmutación de los contactos de luz
- desgaste en la mecánica del cerrojo
- corrosión de contactos debida a los materiales eléctricos tempranos. Este desgaste afectaba a la función del control de luz, pero no a la seguridad mecánica de la cerradura en sí. Importante: El efecto de seguridad de una cerradura de puerta normal no se veía debilitado por la función eléctrica adicional.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
martillo, cincel, fuerza bruta sobre el herraje
uso de amoladora angular / herramientas de corte
ataque al marco de la puerta / entorno como bypass

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
taladrado del cuerpo de la cerradura (históricamente bastante sencillo)
fresado del alojamiento del cerrojo o del herraje
extracción de cuerpos de cerradura mal fijados

Riesgo bajo: manipulación fina:
palpado del mecanismo del cerrojo
manipulación aprovechando pequeñas tolerancias o desgaste
ligeras variaciones de par al asentar el cerrojo

Conclusiones
Walter Reinhold Schlage fue uno de los primeros en combinar técnica de cierre tradicional con funciones eléctricas adicionales. Su cerradura de puerta con control de luz fue una forma temprana de integración de sistemas de edificio: un precursor de lo que hoy llamamos “Smart Home”. La cerradura ofrecía la seguridad mecánica de su época, mientras que el componente eléctrico aumentaba el confort sin crear una debilidad relevante en la seguridad. La invención de Schlage demuestra de forma clara lo pronto que se integró la electromecánica en aplicaciones cotidianas y cómo influyó en generaciones posteriores de cerraduras.

John Junkunc (1910)

Denominación: Cerradura de combinación con una sola rueda de marcación
Inventor: John Junkunc desarrolló hacia 1910 una cerradura de combinación con una única rueda de marcación que, a diferencia de los conceptos de manejo anteriores con varios mandos o discos, ofrecía una utilización mucho más sencilla. El núcleo de su diseño:
una única rueda de marcación central giratoria,
un paquete de varios discos de combinación situado detrás,
un mecanismo de acoplamiento preciso que controla la secuencia interna de discos a través de la única rueda de marcación,
una uña o palanca de bloqueo que solo se libera cuando todos los gates están correctamente alineados. La ventaja del sistema: un manejo mucho más sencillo, introducción de la combinación más rápida y un mecanismo más compacto, sin renunciar a la lógica de seguridad de las cerraduras de combinación tradicionales. El enfoque de Junkunc se hizo especialmente popular más tarde en cajas fuertes compactas, cajas de caudales y contenedores de seguridad industriales.

Cerraduras actuales de este tipo 
Representantes actuales:
- cerraduras de combinación compactas en pequeñas cajas fuertes
- cajas fuertes portátiles
- cajas y contenedores para dinero
- algunos modelos del sector consumo (p. ej. fire-safes habituales según el país)
- cierres de caja fuerte simplificados con solo una rueda de manejo
Los sistemas modernos emplean:
- discos fabricados con alta precisión
- ejes endurecidos
- geometrías de gates resistentes a la manipulación
- placas anti-taladro y anti-fresado
- mecanismos de acoplamiento optimizados en fricción
La lógica de manejo con una sola rueda según Junkunc es hoy el estándar en muchas cerraduras mecánicas de combinación pequeñas.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación También los sistemas de Junkunc sufrían las limitaciones de producción de la época:
- ligeras variaciones en la distancia entre discos
- tolerancias axiales irregulares
- diferencias en profundidad y anchura de los gates
- juego en la mecánica de acoplamiento entre la rueda de marcación y el paquete de discos
Estas tolerancias podían provocar que algunos discos dieran un feedback más claro que otros, algo que los manipuladores profesionales podían aprovechar.

• Retroalimentación mecánica Como la mayoría de mecanismos de discos, la cerradura de Junkunc mostraba:
- un encaje perceptible de la palanca al entrar en el gate
- cambios de fricción al girar
- un ligero “enganche” al pasar sobre un gate
- variaciones de par cuando el paquete de discos estaba cargado de forma diferente
La rueda única hacía el sistema más cómodo, pero desde el punto de vista mecánico podía transmitir señales de manipulación.

• Desgaste en funcionamiento Con el tiempo aparecían patrones típicos de desgaste:
- superficies de gates pulidas por uso
- muelles del fiador que se ablandaban
- mayor juego axial de los discos
- puntos de contacto desgastados entre la rueda de marcación y el mecanismo de acoplamiento
Este desgaste hacía la cerradura más “audible” y “sensible”, reduciendo la resistencia a la manipulación en modelos antiguos.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
apertura violenta de la puerta de la caja fuerte o deformación del cuerpo
amoladora angular, sopletes, herramientas de impacto pesadas
bypass en el marco en lugar de atacar la cerradura

Riesgo medio: ataques dirigidos parcialmente destructivos:
taladrado hasta el paquete de discos (posible en modelos históricos),
fresado de la placa frontal o apertura del compartimento de la cerradura,
extracción de placas de cerradura mal montadas.

Riesgo bajo: manipulación fina:
“escuchar” el encaje del gate,
detectar cambios de fricción a través de la rueda de marcación,
decodificación mediante desgaste o tolerancias.

Conclusiones
Con su cerradura de combinación de una sola rueda, John Junkunc creó un sistema que combinaba confort de uso y seguridad. Su mecanismo hacía la entrada de la combinación más intuitiva y permitía diseños de cerradura más compactos, sin debilitar la mecánica básica de caja fuerte. Las debilidades se encuentran – como ocurre con las cerraduras de discos – en las tolerancias y el desgaste, menos en el concepto en sí. Su principio sigue vigente hoy y es la base de muchas cerraduras mecánicas de combinación compactas en ámbitos privados e industriales.

Johann Schweiger (1912)

Denominación: Cerradura de llave pasante
Inventor: Johann Schweiger patentó en 1912 la llamada cerradura de llave pasante, un sistema en el que la llave se introduce desde un lado a través de toda la cerradura y acciona directamente las guardas de ambos lados. Lo especial de la construcción de Schweiger:
- la llave atraviesa por completo la cerradura,
- actúa simultáneamente sobre guardas o correderas a ambos lados,
- todo el cierre se activa mediante un movimiento lineal de empuje en lugar de rotación,
- la mecánica permite cuerpos de cerradura muy compactos con complejidad reducida. Este sistema estaba pensado sobre todo para puertas interiores, muebles y aplicaciones de protección ligera, no para entornos de alta seguridad. Su punto fuerte era el manejo sencillo y la fabricación rápida y económica.

Cerraduras actuales de este tipo 
Hoy en día encontramos representantes, entre otros, en:
- cierres para muebles y armarios
- sencillas cerraduras de caja
- puertas interiores con diseño nostálgico o retro
- pequeñas cajas metálicas y taquillas
- cajas de herramientas y cerraduras sencillas de maletas
Los sistemas modernos de llave pasante están técnicamente mejorados, pero siguen siendo básicamente:
- simples,
- baratos de fabricar,
- pensados para cierres de puertas o muebles normales,
- no diseñados para una protección elevada frente a la manipulación. La idea básica del mecanismo pasante se sigue utilizando, pero no en el ámbito de alta seguridad.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Los primeros modelos de cerradura de llave pasante mostraban desviaciones típicas:
- diferentes alturas de las guardas,
- juego en las guías del mecanismo pasante,
- ligeras variaciones en la posición de correderas o pernos,
- fuerza de muelles desigual.
Estas tolerancias podían hacer que algunas guardas reaccionaran antes o más claramente, creando una cierta “legibilidad” mecánica.

• Retroalimentación mecánica Pese a su construcción sencilla, existían señales perceptibles:
- ligero agarrotamiento de los correderas antes de alcanzar la posición final,
- sensación de encaje de las guardas al empuje correcto,
- distintos puntos de fricción al introducir la llave.
Un manipulador experimentado podía utilizar estas señales para probar el mecanismo paso a paso.

• Desgaste en funcionamiento El uso regular producía síntomas típicos de desgaste:
- guías del mecanismo pasante gastadas,
- bordes de correderas redondeados,
- muelles más blandos,
- mayor juego en el canal de paso.
Este envejecimiento hacía que el mecanismo resultara claramente más audible y palpable, facilitando enfoques de manipulación.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- fuerza bruta (martillo, cincel, rotura del cuerpo de la cerradura),
- romper o perforar herrajes finos,
- ataque a la puerta o al marco en lugar de a la cerradura.

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrado de la zona de correderas o guardas,
- fresado del cuerpo de la cerradura,
- extracción o hacer palanca sobre la cerradura con fijación débil.

Riesgo bajo: manipulación fina:
- palpado de las correderas a través de la entrada de la llave,
- detección de puntos de enclavamiento mediante el avance de la herramienta,
- decodificación a través de desgaste y tolerancias.

Conclusiones
La cerradura de llave pasante de Johann Schweiger fue una solución funcional y apta para la producción en serie para aplicaciones cotidianas. Se basaba en un manejo lineal en lugar de rotatorio y ofrecía una construcción sencilla que se difundió rápidamente, aunque sin grandes ambiciones de alta seguridad. Sus debilidades se encuentran, como es natural, en las tolerancias de fabricación, el feedback mecánico y el desgaste. Hoy en día el sistema sigue utilizándose, pero sobre todo en el ámbito del mobiliario y las puertas interiores, no en contextos de alta seguridad.

Samuel Segal (1912)

Denominación: Cerradura “Jimmy-Proof”
Inventor: Samuel Segal, que era agente de policía en Nueva York, inventó en 1912 la cerradura Jimmy-Proof, una cerradura de puerta de nuevo tipo desarrollada específicamente contra el procedimiento de robo estándar de la época: el “jimmyn”, es decir, apalancar la puerta con barras o cuñas. Su sistema se basaba en:
- dos bulones de cierre que se mueven verticalmente,
- un mecanismo de giro o rotación que bloquea ambos bulones a la vez,
- un montaje masivo en el interior, independiente del marco de la puerta,
- una construcción que impide separar hoja y marco mediante palanca. La cerradura Jimmy-Proof fue uno de los primeros sistemas diseñados específicamente contra ataques por apalancamiento y con ello inauguró una categoría completamente nueva de seguridad para puertas.

Cerraduras actuales de este tipo 
Esta cerradura sigue utilizándose por millones. Las versiones modernas de Jimmy-Proof están muy extendidas en EE. UU. y Asia, típicamente en:
- viviendas de alquiler
- puertas de madera antiguas
- edificios plurifamiliares
- apartamentos y casas adosadas en grandes ciudades
La razón: se pueden montar desde el interior sin debilitar la estructura de la puerta. Los modelos actuales disponen de:
bulones endurecidos,
mecanismos de giro mejorados,
placas anti-taladro,
sistemas de fijación reforzados,
alojamientos modernos para cilindros (europerfil o redondos). De este modo, la cerradura Jimmy-Proof sigue siendo hoy un sistema de mejora de seguridad muy extendido y fiable para puertas.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Incluso los primeros modelos Jimmy-Proof mostraban ciertas debilidades de tolerancia:
- ligeras diferencias en la altura de los dos bulones,
- juego en el mecanismo de giro,
- ajuste de material desigual entre bulón y caja de cierre,
- recorridos de bulón variables.
Si estas tolerancias eran demasiado grandes, en casos muy raros un atacante podía ejercer una presión excesiva sobre la hoja de la puerta, de forma que el mecanismo de cierre cediera mínimamente.

• Retroalimentación mecánica Al estar montada en el interior, las señales de manipulación son muy limitadas. No obstante, los primeros modelos podían dar indicios leves:
- ligero juego en el mecanismo de giro,
- puntos de enclavamiento perceptibles en el sistema de accionamiento,
- ruidos de contacto audibles en carcasas más delgadas.
Sin embargo, esta información apenas basta para una verdadera manipulación fina, ya que el mecanismo, a diferencia de las cerraduras de pernos o discos, no trabaja de forma secuencial.

• Desgaste en funcionamiento Con el uso regular aparecían patrones típicos de desgaste:
- mecanismos de giro gastados,
- cantos de bulón redondeados,
- holgura en los puntos de atornillado,
- mayor juego en el mecanismo.
Este desgaste podía hacer la cerradura algo más vulnerable a grandes fuerzas de palanca, pero no a intentos de manipulación.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- apertura violenta de la propia puerta (no de la cerradura),
- apalancamiento fuerte sobre la hoja o el marco,
- uso de barras, cuñas y herramientas de impacto,
- ataques a estructuras de puerta débiles.

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrado del cilindro (no del cuerpo de la cerradura),
- retirada o arrancamiento de la placa de superficie con mala instalación,
- fresado del alojamiento del cilindro.

Riesgo bajo: manipulación fina:
- palpado del cilindro instalado (solo si el cilindro es manipulable),
- decodificación del cilindro mediante desgaste o tolerancias,
- aprovechamiento de un ligero juego en el mecanismo de giro.

Conclusiones
La cerradura Jimmy-Proof de Samuel Segal fue un hito en la seguridad práctica de las puertas. Atacó exactamente el punto débil más explotado en aquel momento: el apalancamiento. En lugar de centrarse solo en el cilindro o la mecánica, el sistema reforzó la estructura de la puerta en su conjunto, un enfoque revolucionario en su época. Sus debilidades se encuentran:
- principalmente en el material de la puerta y el marco,
- en segundo lugar en el cilindro utilizado,
- apenas en el mecanismo en sí. Hasta hoy, la cerradura Jimmy-Proof sigue siendo uno de los sistemas de mejora más efectivos contra ataques con palanca en puertas estándar.

Harry Soref (1924)

Denominación: Candado
Inventor: Harry Soref fundó en 1924 la empresa Master Lock y desarrolló un nuevo tipo de candado especialmente resistente que cambió el mercado de forma duradera. Su contribución decisiva fue:
- un cuerpo laminado, formado por placas de acero apiladas y remachadas entre sí,
- un arco extremadamente robusto de acero endurecido,
- un proceso de producción económico pero resistente,
- un diseño compacto, más capaz de resistir muchos de los ataques habituales de la época. Soref quería crear un candado que fuera asequible y seguro a la vez, y lo consiguió. El candado laminado se convirtió en el estándar mundial en industria, transporte y uso privado.

Candados actuales de este tipo 
El concepto básico de Soref es estándar mundial. Representantes actuales:
- candados laminados clásicos para industria y uso doméstico
- variantes para exteriores resistentes a la intemperie
- candados con cilindro de pernos o mecanismo de discos
- versiones de alta seguridad con arco de acero boro o acero al carbono endurecido
- adaptaciones de candados de combinación basadas en el cuerpo laminado
Master Lock sigue produciendo hoy versiones modernizadas del diseño original de Soref. Numerosos fabricantes han adoptado el principio en todo el mundo. El concepto establecido por Soref es uno de los diseños más duraderos de la historia de la tecnología de cierre.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Los primeros modelos presentaban a veces:
- juego lateral en el arco,
- calidad de fabricación desigual en las láminas,
- ajuste irregular de la mecánica interna,
- tolerancias en las cámaras de pernos (en las variantes con cilindro de pernos).
Todo ello podía hacer que la mecánica fuera más “legible”, sobre todo en candados envejecidos.

• Retroalimentación mecánica Según el modelo (sistema de cerrojo o cilindro de pernos) existía un feedback apreciable:
- ligero “asentamiento” de pernos en los cilindros,
- sensación de agarrotamiento del arco justo antes del punto de apertura,
- señales audibles de los cerrojos internos.
Estas señales podían utilizarse para analizar la mecánica, pero solo en candados con cilindros sencillos.

• Desgaste en funcionamiento La intemperie y el uso causaban problemas típicos:
- óxido en las láminas (sobre todo en variantes de acero sin recubrimiento),
- alojamientos del arco desgastados,
- desgaste de pernos en el cilindro,
- muelles o cerrojos corroídos.
Este desgaste hacía más manipulables algunos candados, mientras que modelos muy viejos podían incluso fallar por golpes o presión sobre el arco.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- cizallas / cortacadenas
- amoladoras / discos de corte
- golpes con martillo y cincel
- rotura del arco mediante palanca

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrado del cilindro (si no existe protección anti-taladro),
- fresado del cuerpo del candado en zonas delgadas,
- expulsión o extracción del arco con mal ajuste,
- apalancamiento con montaje desprotegido.

Riesgo bajo: manipulación fina:
- palpado del cilindro de pernos (si existe),
- decodificación de variantes sencillas de combinación,
- aprovechamiento del feedback mecánico en mecanismos desgastados.

Conclusiones
Harry Soref revolucionó en 1924 el candado con un cuerpo de acero laminado robusto, económico y apto para la producción en masa. Su concepto sigue siendo hoy uno de los estándares más utilizados del mundo y un ejemplo claro de cómo combinar fabricabilidad industrial y seguridad. Las debilidades tradicionales se encuentran en el arco y en los cilindros sencillos, no en la construcción de láminas. Las versiones modernas se basan aún en la idea original de Soref y forman parte esencial de la seguridad global cotidiana.

Sylvester Wöhrle (1924)

Denominación: Cilindro de cierre con perfil Hahn
Inventor: Sylvester Wöhrle registró en 1924 un sistema de cilindro de cierre con perfil Hahn, un perfil medio avanzado para la época que pretendía mejorar la seguridad y la variabilidad de los cilindros. El llamado “perfil Hahn” se caracterizaba por:
- un canal de llave guiado por perfil, difícil de copiar,
- contornos de guiado laterales adicionales,
- una geometría de llave más compleja que la de las llaves redondas o planas tradicionales,
- una forma de cilindro que dificultaba la manipulación con herramientas sencillas. Wöhrle quería crear un sistema que, en esencia, siguiera basándose en pernos, pero que añadiera barreras mecánicas a través de un perfil de llave marcado. El perfil Hahn fue imitado más tarde en varias variantes e influyó en el desarrollo de los cilindros de perfil modernos.

Cilindros actuales de este tipo 
Los sucesores modernos existen en forma de:
- cilindros de perfil europeo con perfiles de llave individuales,
- perfiles de marca propios para sistemas de cierre,
- perfiles de protección con guías laterales o cantos de llave asimétricos,
- cilindros de reproducción histórica, retro o de museo.
Muchos cilindros actuales retoman la idea básica de Wöhrle: un perfil de llave complejo como protección pasiva frente a la manipulación. Técnicamente, estos sistemas se perfeccionaron más tarde con pernos de seguridad, barreras de carburo y canales de llave multifuncionales.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Como en muchos cilindros de comienzos de los años 20, había dispersiones típicas de producción:
- canales de pernos con distinto acabado,
- fuerzas de muelle variables,
- ligero juego lateral y en altura de los pernos,
- estampación irregular del perfil Hahn.
Estas tolerancias hacían que algunos pernos dieran antes o más claramente feedback, lo que favorecía la manipulación, especialmente en cilindros antiguos o mal mantenidos.

• Retroalimentación mecánica El perfil Hahn dificultaba la entrada de herramientas, pero el cilindro seguía ofreciendo:
- puntos de asentamiento definidos en cada cámara,
- ligero giro del núcleo al colocar cada par de pernos,
- diferencias audibles y palpables de fricción en modelos desgastados,
- variaciones claras de par al trabajar sobre pernos individuales.
Así, el sistema –como todo sistema de pernos– era básicamente manipulable, aunque el perfil complicaba el acceso.

• Desgaste en funcionamiento El uso regular producía signos típicos de desgaste:
- cabezas de pernos de llave biseladas,
- canales de pernos gastados,
- muelles envejecidos con fuerza irregular,
- mayor juego del núcleo por desgaste.
Estos cambios hacían la mecánica mucho más legible y la manipulación más sencilla, sobre todo en cilindros muy usados.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- ruptura o taladrado de la estructura de la puerta,
- amoladora angular, herramientas de impacto, palanca sobre el herraje,
- ataque al marco o a la hoja en lugar del cilindro.

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrado de las cámaras de pernos (históricamente fácil sin carburo),
- fresado o rotura del cilindro,
- extracción del cilindro con herraje mal protegido.

Riesgo bajo: manipulación fina:
- palpado del cilindro mediante par de giro,
- decodificación a través de puntos de asentamiento,
- manipulación utilizando desgaste o tolerancias,
- acceso limitado de herramientas por el perfil Hahn.

Conclusiones
El cilindro con perfil Hahn de Sylvester Wöhrle fue un paso importante entre los cilindros redondos sencillos y los modernos cilindros de perfil. Creó un sistema que añadía una barrera adicional a través del propio perfil de la llave, dificultando la manipulación sin cambiar el mecanismo básico. Las debilidades, como de costumbre, se encuentran en el desgaste, las tolerancias y la falta de protección frente a ataques destructivos. Como concepto, el perfil Hahn es un precursor temprano de los actuales perfiles de seguridad y de marca en complejos sistemas de cierre.

Fritz Schori (1934)

Denominación: Llave reversible Kaba 8
Inventor: Fritz Schori desarrolló en 1934 el revolucionario sistema Kaba 8 de llave reversible, uno de los primeros sistemas de cilindro verdaderamente de alta precisión con llave utilizable por ambos lados y que combinaba varias innovaciones de seguridad. Su concepto se basaba en:
- ocho pernos dispuestos radialmente (en lugar de parejas lineales como en Yale),
- una llave reversible simétrica que funciona independientemente del lado de inserción,
- una mecánica cilíndrica muy compacta con tolerancias extremadamente ajustadas,
- una geometría de llave mucho más difícil de reproducir que las llaves tradicionales de corte simple. Kaba 8 fue uno de los primeros sistemas de cilindro de alta seguridad que podía fabricarse de forma industrial fiable. Schori creó un sistema que durante décadas fue referencia en técnica de cierre resistente a la manipulación.

Cilindros actuales de este tipo 
Sucesores modernos:
- Kaba 20, Kaba quattro, Kaba experT
- otras generaciones con sistemas multirraíl, elementos de código magnético o profundidades de corte variables.
Aún hoy:
- muchos sistemas de cierre en todo el mundo utilizan el principio básico de Kaba 8,
- hoteles, autoridades y clientes industriales trabajan con sistemas sucesores de la misma lógica,
- los cilindros de llave reversible se consideran estándar de alta seguridad. El Kaba 8 de Schori es un precursor directo de casi todos los sistemas modernos de llave reversible, y su principio se sigue utilizando hoy.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación Incluso el sistema Kaba 8 podía presentar dispersión de producción, aunque notablemente menor que en sistemas anteriores:
- ajustes mínimos diferentes de los pernos,
- ligero juego radial en algunos canales,
- variaciones en la fuerza de los muelles,
- diferencias en la curvatura del perfil de llave.
Estas desviaciones podían, en casos raros, dar indicios muy sutiles sobre qué pernos estaban cerca de su posición correcta.

• Retroalimentación mecánica Kaba 8 era conocido por ofrecer muy poco feedback aprovechable. Aun así, manipuladores expertos podían reconocer ciertas señales:
- ligero asentamiento al colocar un perno radial,
- mínimas variaciones de par de giro,
- puntos de fricción muy finos al girar.
No obstante, el feedback era claramente menor que en sistemas de pernos lineales, ya que todos los pernos actúan radialmente y el núcleo es menos sensible a la inclinación.

• Desgaste en funcionamiento Con los años aparecían signos típicos de desgaste:
- puntas de perno biseladas,
- juego algo mayor en algunos canales,
- ranuras de llave gastadas,
- muelles envejecidos.
Este desgaste hacía el sistema algo más legible, pero seguía siendo mucho más resistente a la manipulación que los cilindros de perfil clásicos.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- fuerza bruta sobre herraje o cilindro,
- amoladora / herramientas de corte,
- apalancamiento del marco en lugar de atacar el cilindro.

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrado de las cámaras radiales de pernos (en modelos sin carburo),
- fresado del cilindro,
- extracción o arranque con protección de montaje insuficiente.

Riesgo bajo: manipulación fina:
- palpado de pernos radiales,
- aprovechamiento de variaciones mínimas de par,
- decodificación mediante desgaste o raras tolerancias de producción.

Conclusiones
El sistema Kaba 8 de Fritz Schori fue un hito en la técnica de cilindros. Combinó un innovador perfil de llave reversible con una disposición radial de pernos que hacía los ataques de manipulación mucho más difíciles y permitía al mismo tiempo una alta precisión de fabricación. Las debilidades, en caso de existir, se encuentran en tolerancias mínimas, desgaste y métodos destructivos, no en el principio funcional. Kaba 8 se convirtió en uno de los sistemas de cilindro de alta seguridad más duraderos e influyentes del mundo y sirve de base a las tecnologías modernas de llave reversible.

1974 – 1999

Entre 1974 y 1999 se desarrollaron cerraduras en una época en la que la tecnología se volvió cada vez más digital. La electrónica empezó a implantarse en las empresas y, más tarde, también en los hogares. Y exactamente eso cambió también la forma de entender la seguridad. En 1974 aparecieron los primeros sistemas electrónicos de acceso. Todavía voluminosos, pero una señal clara de hacia dónde se movía el sector. En los años 80, los fabricantes mejoraron sus cilindros de forma notable: pernos más precisos, tolerancias más ajustadas, mejores materiales. La manipulación se volvió más exigente, la fuerza bruta menos eficaz. En los años 90 llegó el siguiente paso. Empezaron a utilizarse tarjetas magnéticas y tarjetas con chip, a veces combinadas con mecanismos clásicos. Estos sistemas híbridos pusieron los cimientos de todo lo que hoy consideramos normal. Esta fase muestra claramente cómo cambia la seguridad en cuanto la tecnología abre nuevas posibilidades. La mecánica siguió siendo importante, pero ganó un fuerte aliado digital.

Klaus Abend, Johannes Filthaut (1974)

Denominación: Sistema de cierre Dorma Codic
Inventores: Klaus Abend y Johannes Filthaut desarrollaron en 1974 el sistema de cierre Dorma Codic, un concepto de cilindro muy avanzado para su época, con codificación en varias filas y un perfil de llave técnicamente complejo y característico. El sistema se basaba en:
- varias filas de pernos codificados (normalmente 2–3 niveles),
- un perfil de llave Codic asimétrico y elevado que dificultaba la inserción de herramientas no autorizadas,
- una combinación de codificación vertical y lateral,
- tolerancias extremadamente ajustadas, que permitían transmitir mucho menos feedback mecánico que los cilindros de perfil clásicos. Dorma Codic fue uno de los primeros sistemas que combinaba tecnología profesional de sistemas de cierre con un mayor nivel de protección frente a la copia, y se considera un precursor de los modernos “perfiles de seguridad y protección”.

Cerraduras actuales de este tipo 
El sistema Codic original ya no se produce, pero sus principios siguen vivos. Los sucesores modernos de DormaKaba (tras la fusión) utilizan:
- sistemas de pernos multirraíl,
- perfiles de llave asimétricos o multidimensionales,
- elementos mecánicos de protección contra copias,
- fabricación de alta precisión con tolerancias muy reducidas — todas características ya presentes en el sistema Codic.
Hoy, estas ideas se encuentran en:
- Kaba experT,
- Kaba quattro,
- sistemas DormaKaba Matrix y de 8 palancas,
- modernos sistemas de cierre de alta seguridad.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
Aunque Codic era conocido por su precisión, existían variaciones naturales:
- pequeñas diferencias en la altura de las filas de pernos,
- juego lateral en el núcleo multirraíl,
- variaciones en la fuerza de los muelles,
- ligeras asimetrías en el perfil de la llave.
Estas tolerancias podían hacer que ciertos pares de pernos dieran una respuesta un poco más temprana — algo aprovechable en teoría por manipuladores expertos, aunque mucho más difícil que en un cilindro estándar.

• Retroalimentación mecánica Dorma Codic era conocido por transmitir un feedback muy reducido. Aun así podían existir:
- puntos de asentamiento extremadamente finos,
- cambios de par casi imperceptibles,
- variaciones de fricción en cilindros desgastados o mal mantenidos.
La disposición en varias filas hacía que el núcleo fuera más estable, reduciendo la inclinación del cilindro y con ello la cantidad de feedback disponible.

• Desgaste en funcionamiento Con el tiempo aparecían signos típicos de envejecimiento:
- cabezas de pernos biseladas,
- mayor juego en el alojamiento multirraíl,
- muelles debilitados,
- desgaste en el complejo perfil de la llave.
El desgaste podía volver el cilindro algo más “legible”, aunque seguía siendo más robusto que muchos sistemas contemporáneos.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- rotura o taladrado violento del herraje de la puerta,
- amoladora / herramientas de corte,
- ataque al marco o a la hoja como bypass funcional.

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrado de las filas de pernos (posible históricamente antes del uso de carburo),
- fresado del frontal del cilindro,
- extracción o rotura del cilindro si la instalación carece de un escudo protector.

Riesgo bajo: manipulación fina:
- colocación precisa de los pernos multirraíl,
- palpado con par mínimo,
- decodificación mediante tolerancias o desgaste.

Conclusiones
El sistema Dorma Codic de Abend y Filthaut fue un paso importante en la evolución de las modernas instalaciones de cierre. La combinación de pernos multirraíl, un perfil complejo y una fabricación muy precisa lo convirtió en uno de los sistemas más avanzados de su época. Sus debilidades se encontraban sobre todo en ataques destructivos y en la ausencia de barreras de carburo en los primeros modelos, no en la mecánica en sí. Los principios del sistema Codic siguen formando la base de muchos cilindros de alta seguridad modernos de DormaKaba y otros fabricantes.

Tor Sornes (1976)

Denominación: Cerradura de tarjeta perforada
Inventor: Tor Sornes inventó en 1976 la primera cerradura electromecánica de tarjeta perforada, que se convirtió en la base de toda la tecnología moderna de cierre para hoteles. La idea fue radicalmente nueva: ya no era una llave física la que codificaba la cerradura, sino una tarjeta perforada que, al introducirse, activaba contactos eléctricos o mecánicos y liberaba así la puerta. El sistema se basaba en:
- una tarjeta perforada de plástico o papel con un patrón de perforación definido,
- un mecanismo lector que detecta la perforación de forma eléctrica o mecánica,
- un dispositivo de cierre electromecánico que libera el pestillo,
- un principio de código fácilmente modificable (basta cambiar la tarjeta = cerradura recodificada).
Para el sector hotelero fue revolucionario: Las llaves perdidas dejaron de ser un gran riesgo, los códigos podían cambiarse de inmediato y los huéspedes ya no tenían que llevar llaves metálicas. Sornes sentó así las bases de las actuales cerraduras de tarjeta magnética, chip y RFID.

Cerraduras actuales de este tipo 
Las clásicas cerraduras de tarjeta perforada de Sornes apenas se producen hoy en día, pero sus tecnologías sucesoras dominan el mercado mundial:
- cerraduras de hotel con tarjeta magnética
- tarjetas con chip / smartcards
- tarjetas RFID
- controles electrónicos de acceso con soportes de código sustituibles
- sistemas basados en NFC y smartphone
Muchos fabricantes (por ejemplo VingCard, más tarde parte de ASSA ABLOY) desarrollaron sus productos directamente a partir del principio de Sornes.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
Los primeros lectores de tarjetas perforadas presentaban las típicas variaciones de producción:
- activación desigual de los sensores
- diferente tensión de los muelles de contacto
- pequeñas desviaciones en la posición de las agujas lectoras
- ligeros desplazamientos por desgaste mecánico
Estas tolerancias podían dar lugar a que tarjetas ligeramente dobladas o imprecisas fueran leídas como válidas, lo que favorecía el uso indebido.
• Feedback mecánico
Como la guía de la tarjeta era mecánica, había ciertos retornos:
- un enclavamiento perceptible al introducir la tarjeta
- ligera cedencia de contactos de lectura individuales
- diferencias audibles en contactos desgastados
Personas entrenadas podían deducir de ello dónde se encontraban los contactos activos de lectura, lo que teóricamente facilitaba la reproducción de una tarjeta funcional.
• Desgaste en funcionamiento
Por el uso constante, especialmente en hoteles, se producían efectos típicos de desgaste:
- pines de contacto gastados
- fuerza de muelle reducida
- contactos eléctricos corroídos
- ranuras de inserción de tarjeta holgadas
Este desgaste podía permitir interpretaciones erróneas del código, haciendo a la cerradura más vulnerable a tarjetas imprecisas o manipuladas.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- forzar la puerta o la caja de la cerradura de embutir
- ataques de palanca sobre el marco de la puerta
- violencia mecánica contra el lector de tarjeta

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar o apalancar el cabezal lector
- hacer puente o manipular el mecanismo electromecánico
- extraer la tapa de la ranura de tarjeta

Riesgo bajo: manipulación fina:
- análisis de la tarjeta mediante feedback mecánico
- copia de una tarjeta perforada funcional
- decodificación basada en tolerancias mediante tarjetas de prueba.

Conclusiones
Tor Sornes revolucionó en 1976 el mercado del control de accesos con su cerradura de tarjeta perforada. Por primera vez, el acceso no se controlaba mediante mecánica metálica, sino a través de soportes de información de codificación variable. El sistema fue pionero, aunque desde la perspectiva actual sea vulnerable al desgaste, a tolerancias y a la manipulación electromecánica. Su mayor fortaleza: la posibilidad de recodificación inmediata, una ventaja decisiva frente a los sistemas de llave clásica. La invención de Sornes es la raíz histórica de los modernos sistemas de tarjeta para hoteles y control de accesos, y sigue siendo un hito en la técnica de cierre.

Charles Walton (1983)

Denominación: Cerradura electrónica RFID
Inventor: Charles Walton es considerado el inventor del principio RFID para aplicaciones de seguridad. En 1983 registró una patente que describía por primera vez la identificación sin contacto de un portador de autorización (transponder/tarjeta) para control de acceso: el nacimiento de la cerradura RFID moderna. Su sistema se basaba en:
- un transponder RFID pasivo o activo,
- un lector que genera un campo electromagnético,
- una señal de respuesta codificada que solo emite el transponder autorizado,
- una unidad de control electrónica que, tras la identificación correcta, libera el pestillo. El enfoque de Walton fue revolucionario porque introdujo por primera vez la identificación sin contacto en aplicaciones de seguridad. Así estableció un pilar central para las puertas de hotel, cerraduras de empresas, controles de acceso y smart locks modernos.

Cerraduras actuales de este tipo 
RFID es hoy uno de los sistemas de acceso más importantes del mundo. Sus sucesores directos se encuentran en:
- cerraduras de hotel con tarjeta (MIFARE, LEGIC, HID, etc.)
- accesos de empresas y administraciones
- aparcamientos y barreras
- cerraduras de puerta para smart home
- sistemas de acceso en industria y laboratorios
La tecnología RFID se ha desarrollado en varias generaciones:
- LF-RFID (125 kHz, sistemas tempranos)
- HF-RFID (13,56 MHz, por ejemplo MIFARE, NFC)
- UHF-RFID (accesos industriales, mayores alcances)
- claves RFID de última generación con protección criptográfica
El principio de Walton está hoy omnipresente y es la base de casi todos los sistemas de acceso sin contacto modernos.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
Los primeros sistemas RFID sufrían variaciones técnicas:
- sensibilidad desigual de las bobinas de antena
- alcances variables
- ligeras imprecisiones en la evaluación de señales de transponder débiles
- interpretaciones erróneas por señales de interferencia debidas a tolerancias.
Estas desviaciones podían provocar que, en raros casos, se aceptaran tags RFID ajenos o copiados con poca precisión, efecto típico de sistemas tempranos con codificación débil.
• Feedback mecánico
El feedback mecánico apenas juega un papel en las cerraduras RFID. Solo se perciben:
- clics audibles de relés o electroimanes
- ligeras vibraciones del motor de pestillo
- casi ninguna señal perceptible en el lector mismo
Para atacantes esto no ofrece puntos de manipulación aprovechables, ya que la lógica de seguridad es puramente electrónica.
• Desgaste en funcionamiento
El desgaste afecta principalmente a:
- teclas o cubiertas del módulo lector
- contactos oxidados en lectores híbridos
- bobinas envejecidas o elementos de transponder debilitados
- la mecánica del pestillo (en sistemas electromecánicos)
El envejecimiento electrónico podía favorecer interpretaciones erróneas, pero raramente se explotaba de forma dirigida.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- forzar el marco de la puerta o la caja de la cerradura
- palancas, cinceles, amoladoras
- ataques al hoja de la puerta o al herraje, no a la electrónica

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar o arrancar el lector
- hacer puente en la electrónica
- cortar cables (según sistema)
- eludir el pestillo eléctrico accediendo directamente a la mecánica.

Riesgo bajo: manipulación fina / ataques electrónicos:
- copia de tags RFID simples (especialmente vulnerables los primeros sistemas de 125 kHz)
- lectura de transponders sin cifrado
- ataques de repetición en modelos muy antiguos
- señales de interferencia para provocar errores de lectura.

Conclusiones
Charles Walton sentó en 1983 las bases de un concepto de seguridad completamente nuevo: identificación sin contacto en lugar de llave mecánica. Su cerradura RFID cambió el control de accesos de forma fundamental y permitió sistemas de autorización flexibles y fácilmente modificables. Las debilidades de los primeros modelos se encontraban sobre todo:
- en transponders RFID sin cifrado
- en componentes electromecánicos accesibles
- en ataques destructivos sobre el entorno de la puerta
Hoy, la cerradura RFID según Walton es uno de los precursores más importantes de los sistemas de acceso digitales y criptográficamente protegidos: un auténtico hito de la técnica de seguridad.

Paul E. Szabo (1985)

Denominación: Kaba Nova
Inventor: Paul E. Szabo desarrolló en 1985 el sistema Kaba Nova, una de las evoluciones más avanzadas del concepto de llave reversible multirraíl. Mientras que sistemas Kaba anteriores como Kaba 8 o Kaba 20 se basaban en disposiciones radiales de pernos, Nova introdujo una codificación compleja de múltiples canales y múltiples filas, combinada con mayor protección contra copias y una fabricación extremadamente precisa. Características clave del sistema Kaba Nova:
- varias filas de pernos radiales que se codifican simultáneamente,
- un perfil de llave reversible altamente complejo, asimétrico y de guía profunda,
- barreras adicionales en el perfil que restringen fuertemente la inserción de herramientas extrañas,
- un núcleo de cilindro con mínima basculación y alta precisión,
- elementos mecánicos opcionales de seguridad contra picking y duplicado no autorizado. Szabo combinó así seguridad mecánica, protección contra copias y aptitud para grandes sistemas de cierre de una forma hasta entonces inalcanzada. Kaba Nova se convirtió en uno de los sistemas de cierre más robustos de finales de los 80 y principios de los 90.

Cerraduras actuales de este tipo 
La serie original Kaba Nova ya no se fabrica en esta forma. Sin embargo: La técnica vive en varios sucesores, entre ellos:
- Kaba quattro
- Kaba quattro plus
- Kaba experT / experT plus
- Kaba pextra / pextra+
- cilindros de alta seguridad modernos de DormaKaba
Todos estos sistemas se basan en la filosofía de diseño de Szabo: filas de pernos radiales, principio de llave reversible, barreras complejas en el perfil, alta precisión de fabricación, tecnología de cierre para grandes instalaciones certificables. Nova es por tanto un precursor directo de muchos perfiles de alta seguridad actuales.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
También en el sistema Nova existen tolerancias naturales, aunque mucho menores:
- posiciones mínimamente diferentes de canales de pernos individuales
- ligero juego radial o axial
- diferencias de fuerza en los muelles de cilindros muy usados
- variaciones en la microgeometría de la llave
Estas diminutas variaciones de producción podían, en casos muy raros, proporcionar un feedback mínimo, pero solo aprovechable por especialistas de altísimo nivel.
• Feedback mecánico Nova fue diseñado específicamente para transmitir la menor cantidad de feedback posible. Aun así existe un feedback residual teórico:
- puntos de asentamiento apenas perceptibles de los pernos radiales
- diferencias mínimas de par al aproximarse a la altura correcta
- ligeras variaciones de fricción en cilindros desgastados
En comparación con sistemas clásicos de pernos lineales, el feedback está fuertemente amortiguado.
• Desgaste en funcionamiento El uso genera desgastes típicos:
- puntas de pernos desgastadas (ligero, pero medible)
- aumento del juego en el núcleo tras muchos años
- ranuras de llave ligeramente pulidas
- muelles fatigados en la disposición multirraíl
Estos factores aumentan, según la edad, la “legibilidad” mecánica, pero el nivel sigue muy por encima del de muchos sistemas convencionales.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- arrancar, taladrar o fresar el cilindro
- amoladora, herramientas de percusión
- ataques de bypass sobre puerta/marco en lugar de sobre el cilindro

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar canales de pernos individuales (históricamente posible sin inserciones de carburo)
- extracción del cilindro sin escudo protector
- fresado del frontal
- romper el canal de cierre.

Riesgo bajo: manipulación fina:
- asentamiento de pernos radiales individuales con torsión mínima
- decodificación a través de raras tolerancias de fabricación o desgaste
- manipulación extremadamente exigente en cuanto a herramientas y habilidad.

Conclusiones
El Kaba Nova de Paul E. Szabo fue un hito entre los cilindros de alta seguridad modernos. Combinó sistemas multirraíl radiales, un perfil de llave asimétrico y una precisión extrema en una forma que dificultaba enormemente la manipulación. Sus debilidades, como en todos los cilindros de alta gama, se encontraban menos en la mecánica en sí y más en:
- ataques destructivos
- ausencia de escudos protectores adecuados
- desgaste con el paso del tiempo
Nova se convirtió en la base de muchos sistemas posteriores de DormaKaba y sigue considerado como un paso técnico clave en la evolución de la tecnología de llave reversible.

Klaus Abend, Dieter Wienert, Johannes Filthaut (1987)

Denominación: Cerradura electrónica Winkhaus
Inventores: En 1987, Abend, Wienert y Filthaut presentaron para Winkhaus uno de los primeros sistemas de cierre totalmente electrónicos, una de las primeras soluciones que combinaba de forma coherente identificación electrónica, control de acceso y cierre mecánico. El sistema se basaba en:
- una llave electrónicamente codificada (primeras tecnologías de chip o transponder),
- un lector electrónico en el cilindro,
- una electrónica de control que verifica si la llave está autorizada,
- un dispositivo de cierre mecánico que solo se libera tras la identificación válida. De este modo surgió uno de los primeros cilindros mecatrónicos completos de Europa. Winkhaus fue uno de los pioneros en la idea de fusionar técnica de cierre mecánica con control electrónico de acceso, mucho antes de que los “smart locks” llegaran al mercado masivo. El sistema era especialmente interesante para:
- instalaciones de cierre con permisos cambiantes
- empresas y administraciones
- grandes complejos residenciales
- áreas con alta necesidad de protección frente a pérdida de llaves (llave perdida = bloqueo inmediato)

Cerraduras actuales de este tipo 
El sistema Winkhaus de 1987 se considera precursor directo de los cilindros mecatrónicos modernos. Sus sucesores están hoy en uso en todo el mundo:
- Winkhaus blueChip
- sistemas Winkhaus X-tra
- cilindros transponder y de chip modernos
- instalaciones de cierre híbridas mecánico-electrónicas
- perfiles de acceso temporizado en empresas y administraciones
El principio básico “bloqueo mecánico, autorización electrónica” es hoy estándar absoluto en el control de accesos moderno. La cerradura electrónica de Winkhaus fue uno de los pasos europeos más importantes hacia sistemas de puerta inteligentes.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
Como en los primeros sistemas electrónicos, existían ciertas variaciones:
- diferente sensibilidad de puntos de contacto o bobinas lectoras
- pequeñas variaciones en la carrera de inserción de la llave
- ligeros desajustes en la posición de los componentes electrónicos
- tiempos de reacción distintos en la electrónica de control
Estas tolerancias podían ocasionar lecturas erróneas, pero solo en raros casos se podían utilizar como base de manipulación.
• Feedback mecánico
Como la comprobación relevante de seguridad se realiza electrónicamente, la cerradura proporciona:
- prácticamente ningún feedback mecánico aprovechable
- únicamente clics audibles del motor o del imán de liberación
- pequeñas variaciones del par al liberar
Para ataques de manipulación clásicos hay pocos puntos de apoyo. Solo el elemento de cierre mecánico posterior sería manipulable, pero únicamente tras una identificación electrónica válida.
• Desgaste en funcionamiento
El desgaste afectaba sobre todo a:
- contactos eléctricos
- canales de inserción en el cilindro
- superficies de la llave (en llaves híbridas)
- bloqueos de motor/imán en uso intensivo
El envejecimiento podía provocar fallos de funcionamiento, pero solo raramente se explotaba de forma dirigida para ataques.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- ruptura del herraje o del marco de la puerta
- amoladora, palancas, cinceles
- ataque al material de la puerta en lugar de a la cerradura

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar o arrancar el módulo electrónico
- manipular el motor de liberación mediante acceso físico directo
- fresar el cilindro en ausencia de protección mecánica adecuada

Riesgo bajo: manipulación fina / ataques electrónicos:
- análisis de señales (posible en sistemas tempranos sin cifrado)
- ataques de repetición (replay) en prototipos muy antiguos
- aprovechamiento de fallos de comunicación o interferencias.

Conclusiones
La cerradura electrónica de Winkhaus de 1987 fue un hito importante en la técnica de acceso. Con la combinación de identificación electrónica y cierre mecánico, Abend, Wienert y Filthaut crearon uno de los primeros sistemas de cilindro mecatrónico en Europa. Sus puntos fuertes:
- asignación flexible de permisos
- alta protección frente a pérdida de llaves
- escaso feedback para manipulaciones
Sus debilidades aparecían sobre todo:
- en ataques destructivos
- en módulos electrónicos tempranos poco protegidos
- en fallos electrónicos por envejecimiento
El sistema es la base de muchas soluciones de acceso modernas y uno de los pasos de innovación más relevantes de los años 80 en la técnica de cierre.

Volker Ziegler (1988)

Denominación: Sistema de cierre electrónico CES alpha
Inventor: Volker Ziegler desarrolló en 1988 para CES uno de los primeros sistemas de cierre totalmente electrónicos en formato de cilindro: CES alpha. Fue uno de los primeros sistemas que combinó identificación electrónica y cierre mecánico en el formato compacto de un cilindro de perfil: una auténtica innovación de los años 80. El sistema se basaba en:
- una llave electrónicamente codificada (tecnología temprana de chip o transponder),
- un módulo lector electrónico directamente en el cilindro,
- una unidad de control inteligente que verifica la autorización,
- un núcleo de pestillo mecánico que solo se libera tras la identificación válida,
- la posibilidad de bloquear llaves perdidas mediante software sin cambiar el cilindro. CES alpha fue así una de las primeras instalaciones de cierre gestionables digitalmente, mucho antes de que el control electrónico de accesos fuese estándar en edificios.

Cerraduras actuales de este tipo 
CES alpha ya no se fabrica en su forma original, pero su principio vive plenamente en los sistemas CES modernos. Sucesores actuales:
- CES OMEGA FLEX
- CES OMEGA ACTIVE
- CES eCLIQ / sistemas CLIQ electrónicos (cooperación)
- cilindros mecatrónicos y totalmente electrónicos con gestión online y offline
Los elementos centrales — llave electrónica, autenticación electrónica, cierre mecánico — proceden directamente de la idea alpha de 1988. CES alpha se considera hoy precursor de la técnica moderna de cierre mecatrónica y electrónica en Europa.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
Como en los primeros cilindros electrónicos, existían variaciones de producción:
- sensibilidad diferente de los contactos de lectura
- alcance desigual del campo de identificación
- distinta posición de los componentes electrónicos
- ligeras tolerancias mecánicas en la combinación de electrónica y mecánica
Estas tolerancias daban lugar ocasionalmente a lecturas incorrectas o mala detección, pero apenas ofrecían margen de manipulación real.
• Feedback mecánico
Dado que CES alpha trabaja principalmente de forma electrónica, el feedback mecánico es mínimo:
- clic audible del elemento de liberación
- ligera variación del par al liberar el núcleo
- ausencia de feedback de secuencia como en los cilindros mecánicos
Para los manipuladores había muy poco que “sentir”; la lógica de seguridad residía por completo en la electrónica.
• Desgaste en funcionamiento
El desgaste afectaba tanto a la electrónica como a la mecánica:
- desgaste de contactos entre llave y unidad de lectura (en llaves híbridas)
- envejecimiento de componentes electrónicos
- fatiga del módulo electromecánico de liberación
- desgaste de la parte mecánica del núcleo
Los componentes envejecidos podían provocar fallos de funcionamiento, pero raramente se aprovechaban de forma dirigida para ataques.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- arrancar o taladrar el herraje de la puerta
- amoladora, cincel, palanca
- ataque a la puerta o al marco en lugar de al cilindro

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar la unidad electrónica/mecánica
- arrancar los módulos electrónicos frontales
- fresar el cilindro sin escudo protector
- acceso directo al mecanismo de liberación mediante fuerza bruta.

Riesgo bajo: manipulación fina / ataques electrónicos:
- lectura de chips antiguos sin cifrado (relevante en prototipos tempranos)
- ataques de repetición con protocolos de autenticación débiles
- perturbación de la electrónica mediante manipulación de campos.

Conclusiones
El sistema electrónico CES alpha fue en 1988 un paso visionario en la técnica de cierre. Volker Ziegler creó uno de los primeros cilindros de perfil electrónicos de Europa, combinando identificación, gestión de accesos y mecánica en un formato que sigue siendo estándar. Sus puntos fuertes:
- bloqueo inmediato de llaves perdidas
- gestión flexible de autorizaciones
- alta resistencia a métodos clásicos de picking
Sus puntos débiles:
- módulos electrónicos susceptibles a ataques destructivos
- protección limitada frente a fuerza bruta
- tecnología de chip temprana sin criptografía moderna
CES alpha es uno de los hitos más importantes en el camino hacia los cilindros mecatrónicos de gama alta actuales.

Mijodrag Makivic (1992)

Denominación: Cilindro motorizado electrónico EMZY de EVVA
Inventor: Mijodrag Makivic desarrolló en 1992 para EVVA el EMZY, uno de los primeros cilindros motorizados completos, que no solo combinaba mecánica y electrónica, sino que asumía activamente todo el proceso de cierre. El EMZY no era una simple variante electrónica de un sistema mecánico, sino un enfoque totalmente nuevo:
- un motor eléctrico integrado que gira el núcleo de cierre de forma autónoma,
- una unidad de identificación electrónica (por ejemplo transponder, chip o sistema de acceso superior),
- un paquete de sensores que comprueba estado de la llave, posición y giro,
- un cierre y apertura automáticos controlados por la electrónica,
- integración opcional en sistemas de gestión de edificios con registro de eventos. El EMZY se considera uno de los hitos de la mecatrónica: trasladó la responsabilidad del proceso de cierre de la persona al sistema, un paso clave hacia las soluciones automatizadas de acceso actuales.

Cerraduras actuales de este tipo 
El propio EMZY y sus sucesores siguen utilizándose. Existen variantes modernizadas como:
- generaciones EVVA EMZY
- cilindros motorizados electrónicos en grandes sistemas de cierre
- sistemas motorizados antipánico y de control de accesos
- soluciones integradas en arquitecturas modernas de gestión de edificios
Otros fabricantes adoptaron enfoques similares más tarde, pero EVVA sigue siendo una de las referencias en esta categoría.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
También en los primeros modelos EMZY existían tolerancias en:
- el montaje del motor
- la posición de los sensores
- los recorridos de bloqueo
- la transmisión de fuerza entre eje del motor y núcleo del cilindro
Estas tolerancias podían, en el peor de los casos, causar interpretaciones erróneas (por ejemplo “puerta cerrada” estando mínimamente abierta), pero tenían escaso valor para la manipulación, ya que el motor y la electrónica controlan estrictamente el proceso de bloqueo.
• Feedback mecánico
Como el EMZY no se acciona de forma mecánica clásica, prácticamente no hay feedback de picking. Solo se perciben:
- un suave ruido del motor
- cambios en el par cuando el núcleo se mueve automáticamente
Para ataques de manipulación, estas señales son irrelevantes; sin liberación electrónica el cilindro permanece mecánicamente rígido.
• Desgaste en funcionamiento
El EMZY muestra el desgaste típico de sistemas electromecánicos:
- desgaste del motor
- desgaste de engranajes
- sensores o contactos electrónicos envejecidos
- desgaste en el acoplamiento mecánico
Con el tiempo pueden producirse fallos como bloqueo del motor o errores de reconocimiento de estado, pero apenas relevantes para la manipulación.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- ataque al herraje o al marco de la puerta
- arrancar el cilindro
- amoladora, palancas, herramientas de percusión
- taladrar la unidad de cierre mecánico

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar componentes de motor/electrónica
- fresar el frontal del cilindro
- retirar el módulo eléctrico mediante fuerza bruta
- acceso a la transmisión mecánica tras destruir el herraje

Riesgo bajo: manipulación fina / ataques electrónicos:
- ataques de picking o decodificación prácticamente irrelevantes, ya que el núcleo no se puede mover sin liberación
- ataques electrónicos (por ejemplo análisis de protocolo) teóricamente posibles en modelos tempranos, pero muy difíciles
- perturbación mediante campos o señales podía provocar fallos, pero rara vez aperturas.

Conclusiones
Mijodrag Makivic creó en 1992 con el EMZY uno de los primeros cilindros motorizados completos, un sistema que utiliza la llave solo como identificador y deja el proceso de cierre íntegramente a la electrónica. Sus fortalezas:
- alta resistencia a la manipulación
- integración flexible en controles de acceso
- cierre automático
- mecatrónica integrada
Sus debilidades:
- ataques destructivos sobre puerta y herraje
- ataques materiales sobre motor y cuerpo del cilindro
- envejecimiento electrónico con uso prolongado
El EMZY sigue siendo hoy un hito de la técnica de acceso motorizada e influye en prácticamente todas las arquitecturas modernas de smart locks.

Günter Uhlmann (1996)

Denominación: Cilindro electrónico de cierre con transponder
Inventor: Günter Uhlmann desarrolló en 1996 un cilindro electrónico de cierre con lector de transponder integrado, que unía técnica de cierre mecánica y electrónica en una forma compacta y apta para el gran público. Mientras que sistemas anteriores a menudo necesitaban lectores externos, motores o módulos adicionales, Uhlmann integró:
- un lector de transponder directamente en el cabezal del cilindro,
- una electrónica que comprueba y autoriza el transponder,
 - una unidad de liberación electromecánica que desacopla el núcleo solo tras la identificación correcta,
 - un núcleo de cierre mecánico clásico, de modo que la puerta se sigue abriendo con llave, pero solo tras la liberación electrónica.
Así nació un verdadero cilindro mecatrónico que, en forma, tamaño y montaje, se parecía en gran medida a un cilindro de perfil normal. El enfoque basado en transponder resultaba especialmente atractivo para:
- complejos residenciales
- empresas
- instalaciones de cierre con asignación dinámica de permisos
- usuarios que buscaban gestión electrónica sin infraestructura complicada

Cerraduras actuales de este tipo 
El principio básico del desarrollo de Uhlmann está hoy muy extendido y es la base de muchos sistemas mecatrónicos modernos. Sucesores y desarrollos posteriores:
- CES OMEGA ACTIVE / ACTIVE 2
- EVVA AirKey y sistemas híbridos AirKey
- Winkhaus blueChip
- cilindros mecatrónicos de DormaKaba
- eCLIQ / sistemas electrónicos CLIQ
- numerosos cilindros de cierre modernos con transponder
El principio “el transponder autoriza, la mecánica bloquea” sigue siendo uno de los conceptos dominantes en el mercado de cierre electrónico.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
Como en los primeros cilindros mecatrónicos existían variaciones:
- diferencias en el alcance del sensor de transponder
- pequeñas desviaciones en la posición de la antena
- variaciones en el acoplamiento entre electrónica y núcleo mecánico
- tolerancias en la mecánica de pernos (si se utiliza)
Estas variaciones podían provocar lecturas incorrectas, pero rara vez ofrecían auténticas posibilidades de manipulación.
• Feedback mecánico
Debido a la liberación electrónica, sin un transponder válido:
- no existe par de giro aprovechable
- no hay puntos de asentamiento
- no hay vía de ataque mecánica
Tras la liberación, el cilindro se comporta como un núcleo mecánico normal, pero entonces la manipulación dejaría de tener sentido.
• Desgaste en funcionamiento
La doble técnica electrónica + mecánica implica doble desgaste:
- envejecimiento de contactos o elementos de antena de transponder
- envejecimiento de componentes electrónicos
- desgaste mecánico en el núcleo
- desgaste en el mecanismo de acoplamiento
El punto clave: el desgaste aumenta el riesgo de fallos de funcionamiento, pero no tanto la posibilidad de manipulación.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- ruptura del herraje o del marco de la puerta
- amoladora, palanca, fuerza mecánica
- extracción o arrancado del cuerpo completo del cilindro

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar los módulos electrónicos
- fresar el cilindro
- atacar el acoplamiento mecánico tras retirar el cabezal del cilindro
- hacer puente o destruir la unidad de liberación.

Riesgo bajo: manipulación fina / ataques electrónicos:
- copia de transponders (posible en modelos antiguos sin cifrado)
- ataques de repetición con protocolos simples
- manipulación mediante interferencias (por ejemplo apantallamiento)
- la manipulación mecánica fina carece de sentido mientras no haya liberación.

Conclusiones
El cilindro electrónico con transponder de Günter Uhlmann de 1996 fue un paso decisivo hacia los cilindros mecatrónicos modernos. Por primera vez integró de forma compacta:
- identificación electrónica
- cierre mecánico
- capacidad para grandes sistemas de cierre
Sus debilidades se encontraban menos en mecánica o electrónica, y más en:
- ataques destructivos a puerta/herraje
- primeras tecnologías de transponder sin cifrado
- envejecimiento de componentes eléctricos
El principio básico sigue vivo hoy en prácticamente todos los sistemas de acceso modernos y forma la base de numerosos cilindros electrónicos líderes del mercado.

Ludger Voss und Herbert Meyerle (1997)

Denominación: Cilindro electrónico de cierre SimonsVoss System 3060
Inventores: Ludger Voss y Herbert Meyerle desarrollaron en 1997 el SimonsVoss System 3060, uno de los primeros sistemas de cierre totalmente digitales y alimentados por batería en formato de cilindro de perfil. La innovación fue tan potente porque la cerradura:
- funcionaba completamente sin cables,
- integraba la alimentación por batería en el pomo del cilindro,
- utilizaba un RFID o transponder como medio de identificación,
- liberaba un acoplamiento electromecánico tras la autorización,
- podía integrarse sin problemas en sistemas digitales de control de accesos. El sistema 3060 fue así uno de los primeros sistemas de cierre que realmente podía administrarse offline y online, sin cableado, sin cilindro motorizado y sin alimentación externa. Sus características más importantes:
- gestión digital de permisos
- bloqueo inmediato de llaves perdidas
- registro completo de eventos (según modelo)
- formato extremadamente compacto
- ampliación modular para grandes instalaciones de cierre
El sistema se convirtió muy rápidamente en estándar en el mundo empresarial y administrativo.

Cerraduras actuales de este tipo 
El sistema SimonsVoss 3060 sigue siendo hoy uno de los sistemas de cierre digitales más exitosos del mundo. Sucesores o versiones modernizadas:
- SimonsVoss 3060 (varias generaciones)
- sistema SimonsVoss AX
- SmartHandles digitales
- pasarelas online e inalámbricas integradas
- software de acceso “LDB / WaveNet / SmartIntego”
El principio funcional — cilindro electrónico inalámbrico, alimentado por batería — es hoy un estándar global basado en la arquitectura 3060.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
También en el sistema 3060 existen variaciones típicas:
- alcance ligeramente variable de la antena RFID
- tolerancias en la posición de la mecánica de acoplamiento
- diferencias en los muelles o mecanismos magnéticos del pomo
- sensibilidad de lectura distinta en transponders antiguos
Estas tolerancias conducen principalmente a errores de reconocimiento (por ejemplo, la llave no es detectada), no a aperturas críticas de seguridad.
• Feedback mecánico
Como el cilindro permanece bloqueado mientras no haya autorización electrónica, prácticamente no existe feedback de picking:
- ningún punto de asentamiento
- ningún juego del núcleo
- ninguna señal de apertura bajo torsión
La mecánica solo actúa tras la liberación electrónica, lo que hace que la manipulación clásica quede prácticamente descartada.
• Desgaste en funcionamiento
El desgaste afecta sobre todo a:
- contactos de batería y electrónica
- acoplamiento electromagnético
- mecánica del pomo
- sistema de transponder en variantes antiguas
A medida que aumenta el desgaste, crece la probabilidad de fallos funcionales, no de nuevas opciones de manipulación.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- ruptura del herraje o del marco de la puerta
- fuerza mecánica sobre el pomo
- amoladora, cincel, herramientas de percusión
- rotura o extracción completa del cilindro

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar o destruir la electrónica del pomo
- fresar el cilindro si falta un escudo protector
- acceso físico a la unidad de acoplamiento tras destruir el herraje
- interrupción de la alimentación mediante daños en el pomo

Riesgo bajo: manipulación fina / ataques electrónicos:
- copia de transponders antiguos sin cifrado (más bien teórica, rara en la práctica)
- ataques de repetición en generaciones muy tempranas
- interferencias para afectar al lector (normalmente ineficaces)
- métodos clásicos de picking totalmente irrelevantes.

Conclusiones
El sistema SimonsVoss 3060 fue en 1997 uno de los desarrollos más importantes del control de accesos moderno. Voss y Meyerle crearon un sistema de cierre:
- totalmente inalámbrico
- alimentado por batería
- administrable digitalmente
- extremadamente resistente a la manipulación
- mecánicamente más fiable que muchos predecesores
Las debilidades no residían en la tecnología en sí, sino en:
- ataques destructivos
- herrajes o puertas con poca resistencia
- envejecimiento de componentes electrónicos
El sistema 3060 se considera aún hoy la base técnica tanto de los cilindros digitales modernos como de muchas arquitecturas de smart building en todo el mundo.

Kwikset (1998)

Denominación: Sistema de cerradura con acceso remoto
Inventor: Kwikset, fabricante estadounidense de cerraduras para puertas y productos de seguridad. Kwikset lanzó en 1998 uno de los primeros sistemas de cerradura con acceso remoto, un temprano precursor de los smart locks modernos. A diferencia de los cilindros mecánicos o mecatrónicos clásicos, Kwikset apostó por primera vez por el mando a distancia y las señales de radio para bloquear o desbloquear puertas. El sistema se basaba en:
- un mando inalámbrico que envía por radio una señal autorizada,
- un motor eléctrico en la cerradura que mueve el pestillo,
- una placa de control que verifica la señal de radio y libera el motor,
- una mecánica de emergencia que seguía pudiendo manejarse con llave. Esta construcción fue un hito porque por primera vez dotó a viviendas privadas de apertura técnica a distancia, mucho antes de la amplia difusión del smart home. Kwikset combinó confort (apertura remota) con seguridad mecánica básica.

Cerraduras actuales de este tipo 
Los primeros sistemas de acceso remoto de Kwikset se consideran precursores directos de los smart locks modernos. Sus sucesores o desarrollos posteriores:
- serie Kwikset SmartCode
- Kwikset Kevo (Bluetooth)
- Kwikset Halo (WLAN)
- modelos compatibles con Z-Wave y ZigBee
- cerraduras motorizadas modernas con app y conexión en la nube
El sistema de acceso remoto de 1998 fue un paso decisivo hacia las soluciones de acceso conectadas que hoy están extendidas en todo el mundo.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
Las primeras cerraduras por radio presentaban tolerancias típicas:
- sensibilidad variable del receptor de radio
- diferente apantallamiento de frecuencia
- imprecisiones en la posición del motor
- ligeras variaciones de producción en la mecánica del pestillo
Estas desviaciones generaban más bien problemas de funcionamiento que oportunidades de manipulación y rara vez eran críticas para la seguridad.
• Feedback mecánico
Como el pestillo se mueve eléctricamente, casi no hay señales de manipulación clásicas:
- no hay juego de núcleo aprovechable
- no hay feedback de asentamiento como en sistemas de pernos
- solo un ruido de motor audible al abrir
Los atacantes no pueden derivar información codificada a partir de ello. Sin señal electrónica, la cerradura permanece mecánicamente bloqueada.
• Desgaste en funcionamiento
Puntos típicos de desgaste:
- cojinetes del motor
- ejes de engranaje
- contactos de batería y electrónica
- módulo de recepción de radio
Con el envejecimiento se producen más fallos de funcionamiento, pero la mecánica no se vuelve por ello más fácil de manipular.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- forzar la puerta o el marco
- amoladora, palanca, cincel
- romper o arrancar el bloque motor

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- abrir la carcasa y manipular la electrónica
- hacer puente en el motor
- fresar la zona del pestillo
- manipular la batería para perturbar el sistema

Riesgo bajo: manipulación fina / ataques de radio:
- ataques de repetición (posibles en los primeros sistemas de radio sin cifrado)
- copia de mandos simples
- interferencias ligeras
- intentos clásicos de picking en el cilindro mecánico de emergencia (según modelo).

Conclusiones
Kwikset sentó en 1998 con su sistema de cerradura de acceso remoto las bases de la tecnología smart lock moderna. Por primera vez, el proceso de cierre se controlaba de forma inalámbrica, mientras que la apertura mecánica de emergencia seguía siendo posible. Sus fortalezas:
- alto confort de uso
- forma temprana de control de acceso inalámbrico
- combinación de electrónica y mecánica
Sus debilidades:
- primeros protocolos de radio en parte sin cifrado
- vulnerabilidad a ataques materiales sobre motor/mecánica
- fuerte dependencia del estado de la electrónica
A pesar de estas limitaciones, el sistema de Kwikset fue un pionero tecnológico y un precursor de las soluciones de acceso conectadas que hoy se utilizan en todo el mundo.

Winkhaus (1999)

Denominación: Sistema de cierre Winkhaus BlueChip
Inventor: Winkhaus lanzó en 1999 el sistema BlueChip, un sistema de cierre electrónico basado en tecnología de transponder sin contacto y lo bastante compacto como para integrarse en un cilindro de perfil normal. BlueChip fue uno de los primeros sistemas de cierre electrónicos realmente aptos para el mercado masivo, que podía funcionar completamente offline, sin cables y sin cilindro motorizado. El sistema se basaba en:
- un transponder sin contacto que transmite su identidad por radio
- una antena y unidad de evaluación integradas en el cilindro
- un acoplamiento electromecánico que solo se libera con un transponder válido
- un núcleo de cilindro mecánico clásico que se maneja normalmente tras la liberación
Lo especial: BlueChip combinaba la flexibilidad de los permisos electrónicos con la fiabilidad de los cilindros mecánicos y era considerablemente más robusto que muchos sistemas anteriores.
Era adecuado para:
- instalaciones de cierre pequeñas y grandes
- complejos residenciales
- edificios de empresa y administración
- control de acceso por zonas con permisos cambiantes

Cerraduras actuales de este tipo 
BlueChip fue la base de muchos sistemas modernos de Winkhaus y sigue en uso en distintas versiones. Sucesores / líneas modernas:
- Winkhaus BlueSmart
- Winkhaus BlueCompact
- cilindros de cierre con transponder en sistemas de perfil avanzados
- instalaciones de cierre híbridas offline/online mediante pasarelas
El “principio BlueChip” — el transponder autoriza, el acoplamiento libera — sigue siendo uno de los conceptos centrales de acceso en Winkhaus.

Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
En el sistema BlueChip se daban pequeñas variaciones por tolerancias:
- alcance del transponder
- posición de la bobina de antena
- pequeños juegos en el acoplamiento electromecánico
- tiempos de reacción diversos en la electrónica
Estas variaciones rara vez provocaban efectos críticos de seguridad; más bien problemas de reconocimiento o liberaciones retardadas.
• Feedback mecánico
BlueChip bloqueaba completamente el núcleo del cilindro hasta que se reconocía un transponder válido. Por ello:
- no hay puntos de asentamiento
- no hay juego de núcleo
- no hay feedback clásico de picking
La manipulación mecánica resulta prácticamente ineficaz.
• Desgaste en funcionamiento
BlueChip mostraba el desgaste típico de cilindros híbridos electrónico/mecánicos:
- envejecimiento de contactos o bobinas
- desgaste en la mecánica de acoplamiento
- desgaste del núcleo mecánico
- desgaste de baterías en componentes relacionados (según versión)
El desgaste aumentaba sobre todo la susceptibilidad a fallos, no la manipulabilidad.

Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- forzar la puerta
- ataque al herraje o al marco
- arrancar o extraer el cilindro
- uso de amoladora, cincel o herramienta pesada

Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar el frontal electrónico (posible en modelos tempranos)
- retirar el módulo lector
- fresar el frontal del cilindro si falta un escudo protector
- acceso forzado al acoplamiento tras la destrucción mecánica

Riesgo bajo: manipulación fina / ataques electrónicos:
- copia de transponders (teóricamente posible en primeras versiones BlueChip con codificación simple)
- ataques de repetición en primeros protocolos
- interferencias
- manipulación mecánica clásica prácticamente imposible.

Conclusiones
Winkhaus BlueChip fue en 1999 uno de los primeros sistemas de cierre electrónicos realmente prácticos en formato de cilindro de perfil. Combinaba elegancia, simplicidad y fiabilidad, ofreciendo una alta protección contra manipulación junto con una estructura de gestión flexible.
Sus fortalezas:
- tecnología de transponder sin contacto
- acoplamiento electromecánico robusto
- bloqueo inmediato de transponders perdidos
- clara resistencia frente a la manipulación
Sus debilidades:
- como en todos los cilindros: ataques a puerta/herraje
- sistemas electrónicos tempranos a veces sin criptografía sólida
- ataques materiales siguen siendo posibles
BlueChip es uno de los sistemas clave de la electrónica de control de accesos moderna y fue decisivo para la actual gama de productos de Winkhaus.

1974 – 1999

Entre 1974 y 1999 se desarrollaron cerraduras en una época en la que la tecnología se volvió cada vez más digital. La electrónica empezó a implantarse en las empresas y, más tarde, también en los hogares. Esto cambió por completo la forma de pensar la seguridad. En 1974 aparecieron los primeros sistemas electrónicos de control de acceso. Aún voluminosos, pero una señal clara de hacia dónde se movía el sector. En los años 80, los fabricantes mejoraron notablemente sus cilindros: pernos más precisos, tolerancias más ajustadas, mejores materiales. La manipulación se hizo más compleja y la fuerza bruta perdió eficacia. En los 90 llegó el siguiente paso. Aparecieron tarjetas magnéticas y de chip, a veces combinadas con mecanismos clásicos. Estos sistemas híbridos sentaron las bases de todo lo que hoy damos por hecho. Esta etapa muestra claramente cómo cambia la seguridad en cuanto la tecnología abre nuevas posibilidades. La mecánica siguió siendo importante, pero ganó un fuerte socio digital.

Sobre la persona

Lars Buchwald forma parte del equipo de Multipick desde 2006, donde se dedica al marketing y los gráficos con pasión y pericia. Como diseñador gráfico y redactor publicitario de formación, aporta una gran experiencia y creatividad a su trabajo, lo que le permite transmitir los mensajes de las ingeniosas herramientas de forma atractiva y convincente. Con un agudo sentido de las necesidades del grupo destinatario, dirige los destinos de marketing de Multipick. Su trabajo se caracteriza por un alto grado de sensibilidad y el toque justo en el momento adecuado. 

Nacido en Bonn, Lars no sólo está estrechamente vinculado a la región, sino que también ha integrado firmemente su pasión por las herramientas de marketing en su trabajo profesional. Su apego a la ciudad se refleja en su trabajo y confiere a sus campañas de marketing un auténtico sabor bonnés.

Artículos similares

La máxima categoría de las cerraduras
Hay cerraduras que hacen sonreír incluso a los cerrajeros más experimentados… para dann plötzlich ganz callados werden.

El arte de abrir
En los últimos cien años, el arte de abrir ha pasado de doblar un simple alambre a utilizar ganzúas de alta tecnología.

Plagios y sus peligros
Herramientas baratas de ganzúa, falsificaciones y sus peligros — para las personas y su bolsillo

Desde Bonn a todo el mundo. Ese era y es nuestro objetivo. Multipick se fundó en 1997 y desde entonces tiene su sede y sus instalaciones de producción en Bonn, a orillas del rio Rin.

¿Por qué deberíamos irnos de aquí? Cualquiera que haya estado aquí confirmará que es muy bonito y que la gente es «típicamente renana», cosmopolita y amable. Desde muy temprano, comenzamos a familiarizarnos con las distintas herramientas de apertura. Probamos rompe cilindros, extractores de bombines y adquirimos mucha experiencia con una gran variedad de herramientas. No importase si fuese un juego de ganzúas o herramientas especiales para bomberos y/o cerrajeros, la finalidad era abrir una puerta o una ventana. Fieles al lema, usted tiene el problema y nosotros la solución.

Desde nuestro almacén se envían a todo el mundo numerosas herramientas, ya sean para aficionados o para profesionales:

maletines de herramientas de apertura para conserjes/cerrajeros, juegos de ganzúas, materiales didácticos para los aficionados al ganzuado deportivo, ganchos Hobbs para abrir las cajas fuertes, etc. Hay muchas aplicaciones diferentes para nuestras herramientas especiales. Láminas deslizantes TFG y agujas metálicas para accionar el resbalón de una puerta cerrada de golpe o el extractor de bombines QA Pro 2 con nuestros tornillos de tracción V-Pro son herramientas indispensables para una apertura exitosa. Además, las fresas y brocas especiales en caso de que realmente no haya otra solución que utilizar una técnica destructiva. Un sinnúmero de útiles prácticos para facilitar el trabajo de apertura como: tarjetas/micas de apertura, cuñas, espátulas para el resbalón o el cuadradillo, anzuelos para manillas de puertas y abridores espirales, entre otros. Aunque las cosas se compliquen para la apertura, con nosotros está en buenas manos. Las ganzúas eléctricas Kronos y Artemis son nuestros productos estrella. Para quien tenga que abrir cerraduras multipunto de seguridad y/o cerraduras de disco, estará encantado con el sistema ARES. Para la apertura de ventanas, le ofrecemos los mejores productos de Kipp-Blitz, muy populares entre los servicios de emergencia como los bomberos, la THW (Agencia Federal Alemana de Ayuda Técnica) y la policía. Muchas de nuestras herramientas son fabricadas directamente por nosotros. Esto nos da libertad para producir con rapidez y de forma orientada al cliente. No hay largas cadenas de suministro ni dependencias de proveedores. Esto tiene muchas ventajas para usted y, por supuesto, para nuestro medio ambiente. Una ventaja es que usted obtiene todo de una sola fuente y, por tanto, podemos ofrecerle una calidad constante. Esta es también nuestra promesa para usted, todo de una sola fuente/procedencia, Made in Germany, Made in Bonn - prometido.

FAQ – todo lo que necesita saber

1. ¿Cómo nace en Multipick una nueva idea de herramienta?

Muchos productos comienzan con observaciones del día a día: en intervenciones, en la comunidad o en nuestras propias pruebas internas. Cuando detectamos un problema recurrente —falta de estabilidad, poca sensibilidad o ergonomía insuficiente— surge el primer impulso para una nueva construcción. El proyecto empieza realmente cuando está claro que la herramienta debe aportar una ventaja medible en el uso real.

2. ¿Por qué a veces duran tanto los procesos de desarrollo?

Porque los prototipos suelen verse perfectos en el laboratorio, pero reaccionan de forma muy diferente en las pruebas de resistencia. Los materiales se deforman, la geometría del mango no encaja bien en la mano, las tolerancias necesitan ajustes finos. Por eso probamos en varias fases antes de iniciar la producción en serie. La rapidez es buena, pero una herramienta que falla en acción no es una opción.

3. ¿Qué papel tiene el feedback de profesionales y de la comunidad de lockpicking?

Uno muy importante. Muchos avances surgen porque los usuarios nos dicen con honestidad qué funciona y qué no. Bomberos, cerrajeros, autoridades y pickers experimentados revelan debilidades que en el laboratorio pasarían desapercibidas. Ese conocimiento práctico influye directamente en la forma, el material y el principio funcional de nuestras herramientas.

4. ¿Cómo consigue Multipick pasar de un prototipo a un producto listo para el mercado?

Solo cuando un prototipo supera todas las pruebas de carga, ofrece sensibilidad y funciona de forma fiable en la práctica, pasa a la fase de microingeniería. Allí se definen las calidades de los materiales, se optimizan los procesos de fabricación y se ajustan las tolerancias. El objetivo: una herramienta precisa, duradera y reproducible, no un “prototipo afortunado”.

5. ¿Por qué Multipick da tanta importancia al Made in Germany?

Porque así mantenemos el máximo control sobre calidad, profundidad de producción y durabilidad. Distancias cortas, una coordinación estrecha con la fabricación y el acceso a técnicas de producción de alta precisión nos permiten crear herramientas que se mantienen fiables durante años. Para los equipos de intervención y los profesionales, eso es un factor decisivo.

6. ¿Qué diferencia un buen pick o herramienta de apertura de uno excepcional?

A menudo son los detalles: cuánta retroalimentación transmite el mango, si el material cede bajo presión lateral, lo limpias que están las aristas y lo ergonómica que resulta la herramienta en la mano. Una herramienta excepcional se siente correcta desde el primer momento… y sigue siéndolo después de cientos de usos.

7. ¿Surgen las innovaciones de Multipick más por avances técnicos o por problemas de la práctica?

Ambas cosas. Algunas desarrollos comienzan porque nuevas tecnologías de fabricación permiten algo que antes no era posible. Otros nacen de una frase muy simple de la práctica: «Esto debería poder hacerse mejor». Los mejores productos combinan potencial técnico con utilidad real.

8. ¿Por qué fracasan muchas ideas a pesar de tener buenas bases?

Porque no toda innovación funciona en condiciones reales. Algunos materiales se comportan de forma distinta a lo previsto, otros diseños ofrecen demasiado poca sensibilidad o control. Pero un intento fallido no es una pérdida: muchas veces es el paso decisivo hacia la solución correcta.

9. ¿Cómo se reconoce si una herramienta nueva es realmente un “avance decisivo”?

Cuando resuelve un problema existente de forma duradera y mejora al mismo tiempo la manejabilidad. Un verdadero avance se nota cuando los profesionales ya no quieren soltar la herramienta… y cuando bajo carga rinde mejor que todo lo anterior. La popularidad no basta: la fiabilidad es el criterio clave.

10. ¿Qué filosofía hay detrás del desarrollo técnico en Multipick?

Creamos herramientas para personas que deben trabajar con rapidez y precisión en situaciones críticas. Experimentar no es suficiente: cada detalle debe cumplir un propósito. Nuestro objetivo: precisión fina, máxima sensibilidad y construcciones robustas que sigan siendo fiables incluso bajo estrés.