Klaus Abend, Johannes Filthaut (1974)
Denominación: Sistema de cierre Dorma Codic
Inventores: Klaus Abend y Johannes Filthaut desarrollaron en 1974 el sistema de cierre Dorma Codic, un concepto de cilindro muy avanzado para su época, con codificación en varias filas y un perfil de llave técnicamente complejo y característico. El sistema se basaba en:
- varias filas de pernos codificados (normalmente 2–3 niveles),
- un perfil de llave Codic asimétrico y elevado que dificultaba la inserción de herramientas no autorizadas,
- una combinación de codificación vertical y lateral,
- tolerancias extremadamente ajustadas, que permitían transmitir mucho menos feedback mecánico que los cilindros de perfil clásicos. Dorma Codic fue uno de los primeros sistemas que combinaba tecnología profesional de sistemas de cierre con un mayor nivel de protección frente a la copia, y se considera un precursor de los modernos “perfiles de seguridad y protección”.
Cerraduras actuales de este tipo
El sistema Codic original ya no se produce, pero sus principios siguen vivos. Los sucesores modernos de DormaKaba (tras la fusión) utilizan:
- sistemas de pernos multirraíl,
- perfiles de llave asimétricos o multidimensionales,
- elementos mecánicos de protección contra copias,
- fabricación de alta precisión con tolerancias muy reducidas — todas características ya presentes en el sistema Codic.
Hoy, estas ideas se encuentran en:
- Kaba experT,
- Kaba quattro,
- sistemas DormaKaba Matrix y de 8 palancas,
- modernos sistemas de cierre de alta seguridad.
Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
Aunque Codic era conocido por su precisión, existían variaciones naturales:
- pequeñas diferencias en la altura de las filas de pernos,
- juego lateral en el núcleo multirraíl,
- variaciones en la fuerza de los muelles,
- ligeras asimetrías en el perfil de la llave.
Estas tolerancias podían hacer que ciertos pares de pernos dieran una respuesta un poco más temprana — algo aprovechable en teoría por manipuladores expertos, aunque mucho más difícil que en un cilindro estándar.
• Retroalimentación mecánica Dorma Codic era conocido por transmitir un feedback muy reducido. Aun así podían existir:
- puntos de asentamiento extremadamente finos,
- cambios de par casi imperceptibles,
- variaciones de fricción en cilindros desgastados o mal mantenidos.
La disposición en varias filas hacía que el núcleo fuera más estable, reduciendo la inclinación del cilindro y con ello la cantidad de feedback disponible.
• Desgaste en funcionamiento Con el tiempo aparecían signos típicos de envejecimiento:
- cabezas de pernos biseladas,
- mayor juego en el alojamiento multirraíl,
- muelles debilitados,
- desgaste en el complejo perfil de la llave.
El desgaste podía volver el cilindro algo más “legible”, aunque seguía siendo más robusto que muchos sistemas contemporáneos.
Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- rotura o taladrado violento del herraje de la puerta,
- amoladora / herramientas de corte,
- ataque al marco o a la hoja como bypass funcional.
Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrado de las filas de pernos (posible históricamente antes del uso de carburo),
- fresado del frontal del cilindro,
- extracción o rotura del cilindro si la instalación carece de un escudo protector.
Riesgo bajo: manipulación fina:
- colocación precisa de los pernos multirraíl,
- palpado con par mínimo,
- decodificación mediante tolerancias o desgaste.
Conclusiones
El sistema Dorma Codic de Abend y Filthaut fue un paso importante en la evolución de las modernas instalaciones de cierre. La combinación de pernos multirraíl, un perfil complejo y una fabricación muy precisa lo convirtió en uno de los sistemas más avanzados de su época. Sus debilidades se encontraban sobre todo en ataques destructivos y en la ausencia de barreras de carburo en los primeros modelos, no en la mecánica en sí. Los principios del sistema Codic siguen formando la base de muchos cilindros de alta seguridad modernos de DormaKaba y otros fabricantes.
Tor Sornes (1976)
Denominación: Cerradura de tarjeta perforada
Inventor: Tor Sornes inventó en 1976 la primera cerradura electromecánica de tarjeta perforada, que se convirtió en la base de toda la tecnología moderna de cierre para hoteles. La idea fue radicalmente nueva: ya no era una llave física la que codificaba la cerradura, sino una tarjeta perforada que, al introducirse, activaba contactos eléctricos o mecánicos y liberaba así la puerta. El sistema se basaba en:
- una tarjeta perforada de plástico o papel con un patrón de perforación definido,
- un mecanismo lector que detecta la perforación de forma eléctrica o mecánica,
- un dispositivo de cierre electromecánico que libera el pestillo,
- un principio de código fácilmente modificable (basta cambiar la tarjeta = cerradura recodificada).
Para el sector hotelero fue revolucionario: Las llaves perdidas dejaron de ser un gran riesgo, los códigos podían cambiarse de inmediato y los huéspedes ya no tenían que llevar llaves metálicas. Sornes sentó así las bases de las actuales cerraduras de tarjeta magnética, chip y RFID.
Cerraduras actuales de este tipo
Las clásicas cerraduras de tarjeta perforada de Sornes apenas se producen hoy en día, pero sus tecnologías sucesoras dominan el mercado mundial:
- cerraduras de hotel con tarjeta magnética
- tarjetas con chip / smartcards
- tarjetas RFID
- controles electrónicos de acceso con soportes de código sustituibles
- sistemas basados en NFC y smartphone
Muchos fabricantes (por ejemplo VingCard, más tarde parte de ASSA ABLOY) desarrollaron sus productos directamente a partir del principio de Sornes.
Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
Los primeros lectores de tarjetas perforadas presentaban las típicas variaciones de producción:
- activación desigual de los sensores
- diferente tensión de los muelles de contacto
- pequeñas desviaciones en la posición de las agujas lectoras
- ligeros desplazamientos por desgaste mecánico
Estas tolerancias podían dar lugar a que tarjetas ligeramente dobladas o imprecisas fueran leídas como válidas, lo que favorecía el uso indebido.
• Feedback mecánico
Como la guía de la tarjeta era mecánica, había ciertos retornos:
- un enclavamiento perceptible al introducir la tarjeta
- ligera cedencia de contactos de lectura individuales
- diferencias audibles en contactos desgastados
Personas entrenadas podían deducir de ello dónde se encontraban los contactos activos de lectura, lo que teóricamente facilitaba la reproducción de una tarjeta funcional.
• Desgaste en funcionamiento
Por el uso constante, especialmente en hoteles, se producían efectos típicos de desgaste:
- pines de contacto gastados
- fuerza de muelle reducida
- contactos eléctricos corroídos
- ranuras de inserción de tarjeta holgadas
Este desgaste podía permitir interpretaciones erróneas del código, haciendo a la cerradura más vulnerable a tarjetas imprecisas o manipuladas.
Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- forzar la puerta o la caja de la cerradura de embutir
- ataques de palanca sobre el marco de la puerta
- violencia mecánica contra el lector de tarjeta
Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar o apalancar el cabezal lector
- hacer puente o manipular el mecanismo electromecánico
- extraer la tapa de la ranura de tarjeta
Riesgo bajo: manipulación fina:
- análisis de la tarjeta mediante feedback mecánico
- copia de una tarjeta perforada funcional
- decodificación basada en tolerancias mediante tarjetas de prueba.
Conclusiones
Tor Sornes revolucionó en 1976 el mercado del control de accesos con su cerradura de tarjeta perforada. Por primera vez, el acceso no se controlaba mediante mecánica metálica, sino a través de soportes de información de codificación variable. El sistema fue pionero, aunque desde la perspectiva actual sea vulnerable al desgaste, a tolerancias y a la manipulación electromecánica. Su mayor fortaleza: la posibilidad de recodificación inmediata, una ventaja decisiva frente a los sistemas de llave clásica. La invención de Sornes es la raíz histórica de los modernos sistemas de tarjeta para hoteles y control de accesos, y sigue siendo un hito en la técnica de cierre.
Charles Walton (1983)
Denominación: Cerradura electrónica RFID
Inventor: Charles Walton es considerado el inventor del principio RFID para aplicaciones de seguridad. En 1983 registró una patente que describía por primera vez la identificación sin contacto de un portador de autorización (transponder/tarjeta) para control de acceso: el nacimiento de la cerradura RFID moderna. Su sistema se basaba en:
- un transponder RFID pasivo o activo,
- un lector que genera un campo electromagnético,
- una señal de respuesta codificada que solo emite el transponder autorizado,
- una unidad de control electrónica que, tras la identificación correcta, libera el pestillo. El enfoque de Walton fue revolucionario porque introdujo por primera vez la identificación sin contacto en aplicaciones de seguridad. Así estableció un pilar central para las puertas de hotel, cerraduras de empresas, controles de acceso y smart locks modernos.
Cerraduras actuales de este tipo
RFID es hoy uno de los sistemas de acceso más importantes del mundo. Sus sucesores directos se encuentran en:
- cerraduras de hotel con tarjeta (MIFARE, LEGIC, HID, etc.)
- accesos de empresas y administraciones
- aparcamientos y barreras
- cerraduras de puerta para smart home
- sistemas de acceso en industria y laboratorios
La tecnología RFID se ha desarrollado en varias generaciones:
- LF-RFID (125 kHz, sistemas tempranos)
- HF-RFID (13,56 MHz, por ejemplo MIFARE, NFC)
- UHF-RFID (accesos industriales, mayores alcances)
- claves RFID de última generación con protección criptográfica
El principio de Walton está hoy omnipresente y es la base de casi todos los sistemas de acceso sin contacto modernos.
Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
Los primeros sistemas RFID sufrían variaciones técnicas:
- sensibilidad desigual de las bobinas de antena
- alcances variables
- ligeras imprecisiones en la evaluación de señales de transponder débiles
- interpretaciones erróneas por señales de interferencia debidas a tolerancias.
Estas desviaciones podían provocar que, en raros casos, se aceptaran tags RFID ajenos o copiados con poca precisión, efecto típico de sistemas tempranos con codificación débil.
• Feedback mecánico
El feedback mecánico apenas juega un papel en las cerraduras RFID. Solo se perciben:
- clics audibles de relés o electroimanes
- ligeras vibraciones del motor de pestillo
- casi ninguna señal perceptible en el lector mismo
Para atacantes esto no ofrece puntos de manipulación aprovechables, ya que la lógica de seguridad es puramente electrónica.
• Desgaste en funcionamiento
El desgaste afecta principalmente a:
- teclas o cubiertas del módulo lector
- contactos oxidados en lectores híbridos
- bobinas envejecidas o elementos de transponder debilitados
- la mecánica del pestillo (en sistemas electromecánicos)
El envejecimiento electrónico podía favorecer interpretaciones erróneas, pero raramente se explotaba de forma dirigida.
Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- forzar el marco de la puerta o la caja de la cerradura
- palancas, cinceles, amoladoras
- ataques al hoja de la puerta o al herraje, no a la electrónica
Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar o arrancar el lector
- hacer puente en la electrónica
- cortar cables (según sistema)
- eludir el pestillo eléctrico accediendo directamente a la mecánica.
Riesgo bajo: manipulación fina / ataques electrónicos:
- copia de tags RFID simples (especialmente vulnerables los primeros sistemas de 125 kHz)
- lectura de transponders sin cifrado
- ataques de repetición en modelos muy antiguos
- señales de interferencia para provocar errores de lectura.
Conclusiones
Charles Walton sentó en 1983 las bases de un concepto de seguridad completamente nuevo: identificación sin contacto en lugar de llave mecánica. Su cerradura RFID cambió el control de accesos de forma fundamental y permitió sistemas de autorización flexibles y fácilmente modificables. Las debilidades de los primeros modelos se encontraban sobre todo:
- en transponders RFID sin cifrado
- en componentes electromecánicos accesibles
- en ataques destructivos sobre el entorno de la puerta
Hoy, la cerradura RFID según Walton es uno de los precursores más importantes de los sistemas de acceso digitales y criptográficamente protegidos: un auténtico hito de la técnica de seguridad.
Paul E. Szabo (1985)
Denominación: Kaba Nova
Inventor: Paul E. Szabo desarrolló en 1985 el sistema Kaba Nova, una de las evoluciones más avanzadas del concepto de llave reversible multirraíl. Mientras que sistemas Kaba anteriores como Kaba 8 o Kaba 20 se basaban en disposiciones radiales de pernos, Nova introdujo una codificación compleja de múltiples canales y múltiples filas, combinada con mayor protección contra copias y una fabricación extremadamente precisa. Características clave del sistema Kaba Nova:
- varias filas de pernos radiales que se codifican simultáneamente,
- un perfil de llave reversible altamente complejo, asimétrico y de guía profunda,
- barreras adicionales en el perfil que restringen fuertemente la inserción de herramientas extrañas,
- un núcleo de cilindro con mínima basculación y alta precisión,
- elementos mecánicos opcionales de seguridad contra picking y duplicado no autorizado. Szabo combinó así seguridad mecánica, protección contra copias y aptitud para grandes sistemas de cierre de una forma hasta entonces inalcanzada. Kaba Nova se convirtió en uno de los sistemas de cierre más robustos de finales de los 80 y principios de los 90.
Cerraduras actuales de este tipo
La serie original Kaba Nova ya no se fabrica en esta forma. Sin embargo: La técnica vive en varios sucesores, entre ellos:
- Kaba quattro
- Kaba quattro plus
- Kaba experT / experT plus
- Kaba pextra / pextra+
- cilindros de alta seguridad modernos de DormaKaba
Todos estos sistemas se basan en la filosofía de diseño de Szabo: filas de pernos radiales, principio de llave reversible, barreras complejas en el perfil, alta precisión de fabricación, tecnología de cierre para grandes instalaciones certificables. Nova es por tanto un precursor directo de muchos perfiles de alta seguridad actuales.
Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
También en el sistema Nova existen tolerancias naturales, aunque mucho menores:
- posiciones mínimamente diferentes de canales de pernos individuales
- ligero juego radial o axial
- diferencias de fuerza en los muelles de cilindros muy usados
- variaciones en la microgeometría de la llave
Estas diminutas variaciones de producción podían, en casos muy raros, proporcionar un feedback mínimo, pero solo aprovechable por especialistas de altísimo nivel.
• Feedback mecánico Nova fue diseñado específicamente para transmitir la menor cantidad de feedback posible. Aun así existe un feedback residual teórico:
- puntos de asentamiento apenas perceptibles de los pernos radiales
- diferencias mínimas de par al aproximarse a la altura correcta
- ligeras variaciones de fricción en cilindros desgastados
En comparación con sistemas clásicos de pernos lineales, el feedback está fuertemente amortiguado.
• Desgaste en funcionamiento El uso genera desgastes típicos:
- puntas de pernos desgastadas (ligero, pero medible)
- aumento del juego en el núcleo tras muchos años
- ranuras de llave ligeramente pulidas
- muelles fatigados en la disposición multirraíl
Estos factores aumentan, según la edad, la “legibilidad” mecánica, pero el nivel sigue muy por encima del de muchos sistemas convencionales.
Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- arrancar, taladrar o fresar el cilindro
- amoladora, herramientas de percusión
- ataques de bypass sobre puerta/marco en lugar de sobre el cilindro
Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar canales de pernos individuales (históricamente posible sin inserciones de carburo)
- extracción del cilindro sin escudo protector
- fresado del frontal
- romper el canal de cierre.
Riesgo bajo: manipulación fina:
- asentamiento de pernos radiales individuales con torsión mínima
- decodificación a través de raras tolerancias de fabricación o desgaste
- manipulación extremadamente exigente en cuanto a herramientas y habilidad.
Conclusiones
El Kaba Nova de Paul E. Szabo fue un hito entre los cilindros de alta seguridad modernos. Combinó sistemas multirraíl radiales, un perfil de llave asimétrico y una precisión extrema en una forma que dificultaba enormemente la manipulación. Sus debilidades, como en todos los cilindros de alta gama, se encontraban menos en la mecánica en sí y más en:
- ataques destructivos
- ausencia de escudos protectores adecuados
- desgaste con el paso del tiempo
Nova se convirtió en la base de muchos sistemas posteriores de DormaKaba y sigue considerado como un paso técnico clave en la evolución de la tecnología de llave reversible.
Klaus Abend, Dieter Wienert, Johannes Filthaut (1987)
Denominación: Cerradura electrónica Winkhaus
Inventores: En 1987, Abend, Wienert y Filthaut presentaron para Winkhaus uno de los primeros sistemas de cierre totalmente electrónicos, una de las primeras soluciones que combinaba de forma coherente identificación electrónica, control de acceso y cierre mecánico. El sistema se basaba en:
- una llave electrónicamente codificada (primeras tecnologías de chip o transponder),
- un lector electrónico en el cilindro,
- una electrónica de control que verifica si la llave está autorizada,
- un dispositivo de cierre mecánico que solo se libera tras la identificación válida. De este modo surgió uno de los primeros cilindros mecatrónicos completos de Europa. Winkhaus fue uno de los pioneros en la idea de fusionar técnica de cierre mecánica con control electrónico de acceso, mucho antes de que los “smart locks” llegaran al mercado masivo. El sistema era especialmente interesante para:
- instalaciones de cierre con permisos cambiantes
- empresas y administraciones
- grandes complejos residenciales
- áreas con alta necesidad de protección frente a pérdida de llaves (llave perdida = bloqueo inmediato)
Cerraduras actuales de este tipo
El sistema Winkhaus de 1987 se considera precursor directo de los cilindros mecatrónicos modernos. Sus sucesores están hoy en uso en todo el mundo:
- Winkhaus blueChip
- sistemas Winkhaus X-tra
- cilindros transponder y de chip modernos
- instalaciones de cierre híbridas mecánico-electrónicas
- perfiles de acceso temporizado en empresas y administraciones
El principio básico “bloqueo mecánico, autorización electrónica” es hoy estándar absoluto en el control de accesos moderno. La cerradura electrónica de Winkhaus fue uno de los pasos europeos más importantes hacia sistemas de puerta inteligentes.
Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
Como en los primeros sistemas electrónicos, existían ciertas variaciones:
- diferente sensibilidad de puntos de contacto o bobinas lectoras
- pequeñas variaciones en la carrera de inserción de la llave
- ligeros desajustes en la posición de los componentes electrónicos
- tiempos de reacción distintos en la electrónica de control
Estas tolerancias podían ocasionar lecturas erróneas, pero solo en raros casos se podían utilizar como base de manipulación.
• Feedback mecánico
Como la comprobación relevante de seguridad se realiza electrónicamente, la cerradura proporciona:
- prácticamente ningún feedback mecánico aprovechable
- únicamente clics audibles del motor o del imán de liberación
- pequeñas variaciones del par al liberar
Para ataques de manipulación clásicos hay pocos puntos de apoyo. Solo el elemento de cierre mecánico posterior sería manipulable, pero únicamente tras una identificación electrónica válida.
• Desgaste en funcionamiento
El desgaste afectaba sobre todo a:
- contactos eléctricos
- canales de inserción en el cilindro
- superficies de la llave (en llaves híbridas)
- bloqueos de motor/imán en uso intensivo
El envejecimiento podía provocar fallos de funcionamiento, pero solo raramente se explotaba de forma dirigida para ataques.
Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- ruptura del herraje o del marco de la puerta
- amoladora, palancas, cinceles
- ataque al material de la puerta en lugar de a la cerradura
Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar o arrancar el módulo electrónico
- manipular el motor de liberación mediante acceso físico directo
- fresar el cilindro en ausencia de protección mecánica adecuada
Riesgo bajo: manipulación fina / ataques electrónicos:
- análisis de señales (posible en sistemas tempranos sin cifrado)
- ataques de repetición (replay) en prototipos muy antiguos
- aprovechamiento de fallos de comunicación o interferencias.
Conclusiones
La cerradura electrónica de Winkhaus de 1987 fue un hito importante en la técnica de acceso. Con la combinación de identificación electrónica y cierre mecánico, Abend, Wienert y Filthaut crearon uno de los primeros sistemas de cilindro mecatrónico en Europa. Sus puntos fuertes:
- asignación flexible de permisos
- alta protección frente a pérdida de llaves
- escaso feedback para manipulaciones
Sus debilidades aparecían sobre todo:
- en ataques destructivos
- en módulos electrónicos tempranos poco protegidos
- en fallos electrónicos por envejecimiento
El sistema es la base de muchas soluciones de acceso modernas y uno de los pasos de innovación más relevantes de los años 80 en la técnica de cierre.
Volker Ziegler (1988)
Denominación: Sistema de cierre electrónico CES alpha
Inventor: Volker Ziegler desarrolló en 1988 para CES uno de los primeros sistemas de cierre totalmente electrónicos en formato de cilindro: CES alpha. Fue uno de los primeros sistemas que combinó identificación electrónica y cierre mecánico en el formato compacto de un cilindro de perfil: una auténtica innovación de los años 80. El sistema se basaba en:
- una llave electrónicamente codificada (tecnología temprana de chip o transponder),
- un módulo lector electrónico directamente en el cilindro,
- una unidad de control inteligente que verifica la autorización,
- un núcleo de pestillo mecánico que solo se libera tras la identificación válida,
- la posibilidad de bloquear llaves perdidas mediante software sin cambiar el cilindro. CES alpha fue así una de las primeras instalaciones de cierre gestionables digitalmente, mucho antes de que el control electrónico de accesos fuese estándar en edificios.
Cerraduras actuales de este tipo
CES alpha ya no se fabrica en su forma original, pero su principio vive plenamente en los sistemas CES modernos. Sucesores actuales:
- CES OMEGA FLEX
- CES OMEGA ACTIVE
- CES eCLIQ / sistemas CLIQ electrónicos (cooperación)
- cilindros mecatrónicos y totalmente electrónicos con gestión online y offline
Los elementos centrales — llave electrónica, autenticación electrónica, cierre mecánico — proceden directamente de la idea alpha de 1988. CES alpha se considera hoy precursor de la técnica moderna de cierre mecatrónica y electrónica en Europa.
Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
Como en los primeros cilindros electrónicos, existían variaciones de producción:
- sensibilidad diferente de los contactos de lectura
- alcance desigual del campo de identificación
- distinta posición de los componentes electrónicos
- ligeras tolerancias mecánicas en la combinación de electrónica y mecánica
Estas tolerancias daban lugar ocasionalmente a lecturas incorrectas o mala detección, pero apenas ofrecían margen de manipulación real.
• Feedback mecánico
Dado que CES alpha trabaja principalmente de forma electrónica, el feedback mecánico es mínimo:
- clic audible del elemento de liberación
- ligera variación del par al liberar el núcleo
- ausencia de feedback de secuencia como en los cilindros mecánicos
Para los manipuladores había muy poco que “sentir”; la lógica de seguridad residía por completo en la electrónica.
• Desgaste en funcionamiento
El desgaste afectaba tanto a la electrónica como a la mecánica:
- desgaste de contactos entre llave y unidad de lectura (en llaves híbridas)
- envejecimiento de componentes electrónicos
- fatiga del módulo electromecánico de liberación
- desgaste de la parte mecánica del núcleo
Los componentes envejecidos podían provocar fallos de funcionamiento, pero raramente se aprovechaban de forma dirigida para ataques.
Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- arrancar o taladrar el herraje de la puerta
- amoladora, cincel, palanca
- ataque a la puerta o al marco en lugar de al cilindro
Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar la unidad electrónica/mecánica
- arrancar los módulos electrónicos frontales
- fresar el cilindro sin escudo protector
- acceso directo al mecanismo de liberación mediante fuerza bruta.
Riesgo bajo: manipulación fina / ataques electrónicos:
- lectura de chips antiguos sin cifrado (relevante en prototipos tempranos)
- ataques de repetición con protocolos de autenticación débiles
- perturbación de la electrónica mediante manipulación de campos.
Conclusiones
El sistema electrónico CES alpha fue en 1988 un paso visionario en la técnica de cierre. Volker Ziegler creó uno de los primeros cilindros de perfil electrónicos de Europa, combinando identificación, gestión de accesos y mecánica en un formato que sigue siendo estándar. Sus puntos fuertes:
- bloqueo inmediato de llaves perdidas
- gestión flexible de autorizaciones
- alta resistencia a métodos clásicos de picking
Sus puntos débiles:
- módulos electrónicos susceptibles a ataques destructivos
- protección limitada frente a fuerza bruta
- tecnología de chip temprana sin criptografía moderna
CES alpha es uno de los hitos más importantes en el camino hacia los cilindros mecatrónicos de gama alta actuales.
Mijodrag Makivic (1992)
Denominación: Cilindro motorizado electrónico EMZY de EVVA
Inventor: Mijodrag Makivic desarrolló en 1992 para EVVA el EMZY, uno de los primeros cilindros motorizados completos, que no solo combinaba mecánica y electrónica, sino que asumía activamente todo el proceso de cierre. El EMZY no era una simple variante electrónica de un sistema mecánico, sino un enfoque totalmente nuevo:
- un motor eléctrico integrado que gira el núcleo de cierre de forma autónoma,
- una unidad de identificación electrónica (por ejemplo transponder, chip o sistema de acceso superior),
- un paquete de sensores que comprueba estado de la llave, posición y giro,
- un cierre y apertura automáticos controlados por la electrónica,
- integración opcional en sistemas de gestión de edificios con registro de eventos. El EMZY se considera uno de los hitos de la mecatrónica: trasladó la responsabilidad del proceso de cierre de la persona al sistema, un paso clave hacia las soluciones automatizadas de acceso actuales.
Cerraduras actuales de este tipo
El propio EMZY y sus sucesores siguen utilizándose. Existen variantes modernizadas como:
- generaciones EVVA EMZY
- cilindros motorizados electrónicos en grandes sistemas de cierre
- sistemas motorizados antipánico y de control de accesos
- soluciones integradas en arquitecturas modernas de gestión de edificios
Otros fabricantes adoptaron enfoques similares más tarde, pero EVVA sigue siendo una de las referencias en esta categoría.
Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
También en los primeros modelos EMZY existían tolerancias en:
- el montaje del motor
- la posición de los sensores
- los recorridos de bloqueo
- la transmisión de fuerza entre eje del motor y núcleo del cilindro
Estas tolerancias podían, en el peor de los casos, causar interpretaciones erróneas (por ejemplo “puerta cerrada” estando mínimamente abierta), pero tenían escaso valor para la manipulación, ya que el motor y la electrónica controlan estrictamente el proceso de bloqueo.
• Feedback mecánico
Como el EMZY no se acciona de forma mecánica clásica, prácticamente no hay feedback de picking. Solo se perciben:
- un suave ruido del motor
- cambios en el par cuando el núcleo se mueve automáticamente
Para ataques de manipulación, estas señales son irrelevantes; sin liberación electrónica el cilindro permanece mecánicamente rígido.
• Desgaste en funcionamiento
El EMZY muestra el desgaste típico de sistemas electromecánicos:
- desgaste del motor
- desgaste de engranajes
- sensores o contactos electrónicos envejecidos
- desgaste en el acoplamiento mecánico
Con el tiempo pueden producirse fallos como bloqueo del motor o errores de reconocimiento de estado, pero apenas relevantes para la manipulación.
Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- ataque al herraje o al marco de la puerta
- arrancar el cilindro
- amoladora, palancas, herramientas de percusión
- taladrar la unidad de cierre mecánico
Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar componentes de motor/electrónica
- fresar el frontal del cilindro
- retirar el módulo eléctrico mediante fuerza bruta
- acceso a la transmisión mecánica tras destruir el herraje
Riesgo bajo: manipulación fina / ataques electrónicos:
- ataques de picking o decodificación prácticamente irrelevantes, ya que el núcleo no se puede mover sin liberación
- ataques electrónicos (por ejemplo análisis de protocolo) teóricamente posibles en modelos tempranos, pero muy difíciles
- perturbación mediante campos o señales podía provocar fallos, pero rara vez aperturas.
Conclusiones
Mijodrag Makivic creó en 1992 con el EMZY uno de los primeros cilindros motorizados completos, un sistema que utiliza la llave solo como identificador y deja el proceso de cierre íntegramente a la electrónica. Sus fortalezas:
- alta resistencia a la manipulación
- integración flexible en controles de acceso
- cierre automático
- mecatrónica integrada
Sus debilidades:
- ataques destructivos sobre puerta y herraje
- ataques materiales sobre motor y cuerpo del cilindro
- envejecimiento electrónico con uso prolongado
El EMZY sigue siendo hoy un hito de la técnica de acceso motorizada e influye en prácticamente todas las arquitecturas modernas de smart locks.
Günter Uhlmann (1996)
Denominación: Cilindro electrónico de cierre con transponder
Inventor: Günter Uhlmann desarrolló en 1996 un cilindro electrónico de cierre con lector de transponder integrado, que unía técnica de cierre mecánica y electrónica en una forma compacta y apta para el gran público. Mientras que sistemas anteriores a menudo necesitaban lectores externos, motores o módulos adicionales, Uhlmann integró:
- un lector de transponder directamente en el cabezal del cilindro,
- una electrónica que comprueba y autoriza el transponder,
- una unidad de liberación electromecánica que desacopla el núcleo solo tras la identificación correcta,
- un núcleo de cierre mecánico clásico, de modo que la puerta se sigue abriendo con llave, pero solo tras la liberación electrónica.
Así nació un verdadero cilindro mecatrónico que, en forma, tamaño y montaje, se parecía en gran medida a un cilindro de perfil normal. El enfoque basado en transponder resultaba especialmente atractivo para:
- complejos residenciales
- empresas
- instalaciones de cierre con asignación dinámica de permisos
- usuarios que buscaban gestión electrónica sin infraestructura complicada
Cerraduras actuales de este tipo
El principio básico del desarrollo de Uhlmann está hoy muy extendido y es la base de muchos sistemas mecatrónicos modernos. Sucesores y desarrollos posteriores:
- CES OMEGA ACTIVE / ACTIVE 2
- EVVA AirKey y sistemas híbridos AirKey
- Winkhaus blueChip
- cilindros mecatrónicos de DormaKaba
- eCLIQ / sistemas electrónicos CLIQ
- numerosos cilindros de cierre modernos con transponder
El principio “el transponder autoriza, la mecánica bloquea” sigue siendo uno de los conceptos dominantes en el mercado de cierre electrónico.
Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
Como en los primeros cilindros mecatrónicos existían variaciones:
- diferencias en el alcance del sensor de transponder
- pequeñas desviaciones en la posición de la antena
- variaciones en el acoplamiento entre electrónica y núcleo mecánico
- tolerancias en la mecánica de pernos (si se utiliza)
Estas variaciones podían provocar lecturas incorrectas, pero rara vez ofrecían auténticas posibilidades de manipulación.
• Feedback mecánico
Debido a la liberación electrónica, sin un transponder válido:
- no existe par de giro aprovechable
- no hay puntos de asentamiento
- no hay vía de ataque mecánica
Tras la liberación, el cilindro se comporta como un núcleo mecánico normal, pero entonces la manipulación dejaría de tener sentido.
• Desgaste en funcionamiento
La doble técnica electrónica + mecánica implica doble desgaste:
- envejecimiento de contactos o elementos de antena de transponder
- envejecimiento de componentes electrónicos
- desgaste mecánico en el núcleo
- desgaste en el mecanismo de acoplamiento
El punto clave: el desgaste aumenta el riesgo de fallos de funcionamiento, pero no tanto la posibilidad de manipulación.
Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- ruptura del herraje o del marco de la puerta
- amoladora, palanca, fuerza mecánica
- extracción o arrancado del cuerpo completo del cilindro
Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar los módulos electrónicos
- fresar el cilindro
- atacar el acoplamiento mecánico tras retirar el cabezal del cilindro
- hacer puente o destruir la unidad de liberación.
Riesgo bajo: manipulación fina / ataques electrónicos:
- copia de transponders (posible en modelos antiguos sin cifrado)
- ataques de repetición con protocolos simples
- manipulación mediante interferencias (por ejemplo apantallamiento)
- la manipulación mecánica fina carece de sentido mientras no haya liberación.
Conclusiones
El cilindro electrónico con transponder de Günter Uhlmann de 1996 fue un paso decisivo hacia los cilindros mecatrónicos modernos. Por primera vez integró de forma compacta:
- identificación electrónica
- cierre mecánico
- capacidad para grandes sistemas de cierre
Sus debilidades se encontraban menos en mecánica o electrónica, y más en:
- ataques destructivos a puerta/herraje
- primeras tecnologías de transponder sin cifrado
- envejecimiento de componentes eléctricos
El principio básico sigue vivo hoy en prácticamente todos los sistemas de acceso modernos y forma la base de numerosos cilindros electrónicos líderes del mercado.
Ludger Voss und Herbert Meyerle (1997)
Denominación: Cilindro electrónico de cierre SimonsVoss System 3060
Inventores: Ludger Voss y Herbert Meyerle desarrollaron en 1997 el SimonsVoss System 3060, uno de los primeros sistemas de cierre totalmente digitales y alimentados por batería en formato de cilindro de perfil. La innovación fue tan potente porque la cerradura:
- funcionaba completamente sin cables,
- integraba la alimentación por batería en el pomo del cilindro,
- utilizaba un RFID o transponder como medio de identificación,
- liberaba un acoplamiento electromecánico tras la autorización,
- podía integrarse sin problemas en sistemas digitales de control de accesos. El sistema 3060 fue así uno de los primeros sistemas de cierre que realmente podía administrarse offline y online, sin cableado, sin cilindro motorizado y sin alimentación externa. Sus características más importantes:
- gestión digital de permisos
- bloqueo inmediato de llaves perdidas
- registro completo de eventos (según modelo)
- formato extremadamente compacto
- ampliación modular para grandes instalaciones de cierre
El sistema se convirtió muy rápidamente en estándar en el mundo empresarial y administrativo.
Cerraduras actuales de este tipo
El sistema SimonsVoss 3060 sigue siendo hoy uno de los sistemas de cierre digitales más exitosos del mundo. Sucesores o versiones modernizadas:
- SimonsVoss 3060 (varias generaciones)
- sistema SimonsVoss AX
- SmartHandles digitales
- pasarelas online e inalámbricas integradas
- software de acceso “LDB / WaveNet / SmartIntego”
El principio funcional — cilindro electrónico inalámbrico, alimentado por batería — es hoy un estándar global basado en la arquitectura 3060.
Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
También en el sistema 3060 existen variaciones típicas:
- alcance ligeramente variable de la antena RFID
- tolerancias en la posición de la mecánica de acoplamiento
- diferencias en los muelles o mecanismos magnéticos del pomo
- sensibilidad de lectura distinta en transponders antiguos
Estas tolerancias conducen principalmente a errores de reconocimiento (por ejemplo, la llave no es detectada), no a aperturas críticas de seguridad.
• Feedback mecánico
Como el cilindro permanece bloqueado mientras no haya autorización electrónica, prácticamente no existe feedback de picking:
- ningún punto de asentamiento
- ningún juego del núcleo
- ninguna señal de apertura bajo torsión
La mecánica solo actúa tras la liberación electrónica, lo que hace que la manipulación clásica quede prácticamente descartada.
• Desgaste en funcionamiento
El desgaste afecta sobre todo a:
- contactos de batería y electrónica
- acoplamiento electromagnético
- mecánica del pomo
- sistema de transponder en variantes antiguas
A medida que aumenta el desgaste, crece la probabilidad de fallos funcionales, no de nuevas opciones de manipulación.
Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- ruptura del herraje o del marco de la puerta
- fuerza mecánica sobre el pomo
- amoladora, cincel, herramientas de percusión
- rotura o extracción completa del cilindro
Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar o destruir la electrónica del pomo
- fresar el cilindro si falta un escudo protector
- acceso físico a la unidad de acoplamiento tras destruir el herraje
- interrupción de la alimentación mediante daños en el pomo
Riesgo bajo: manipulación fina / ataques electrónicos:
- copia de transponders antiguos sin cifrado (más bien teórica, rara en la práctica)
- ataques de repetición en generaciones muy tempranas
- interferencias para afectar al lector (normalmente ineficaces)
- métodos clásicos de picking totalmente irrelevantes.
Conclusiones
El sistema SimonsVoss 3060 fue en 1997 uno de los desarrollos más importantes del control de accesos moderno. Voss y Meyerle crearon un sistema de cierre:
- totalmente inalámbrico
- alimentado por batería
- administrable digitalmente
- extremadamente resistente a la manipulación
- mecánicamente más fiable que muchos predecesores
Las debilidades no residían en la tecnología en sí, sino en:
- ataques destructivos
- herrajes o puertas con poca resistencia
- envejecimiento de componentes electrónicos
El sistema 3060 se considera aún hoy la base técnica tanto de los cilindros digitales modernos como de muchas arquitecturas de smart building en todo el mundo.
Kwikset (1998)
Denominación: Sistema de cerradura con acceso remoto
Inventor: Kwikset, fabricante estadounidense de cerraduras para puertas y productos de seguridad. Kwikset lanzó en 1998 uno de los primeros sistemas de cerradura con acceso remoto, un temprano precursor de los smart locks modernos. A diferencia de los cilindros mecánicos o mecatrónicos clásicos, Kwikset apostó por primera vez por el mando a distancia y las señales de radio para bloquear o desbloquear puertas. El sistema se basaba en:
- un mando inalámbrico que envía por radio una señal autorizada,
- un motor eléctrico en la cerradura que mueve el pestillo,
- una placa de control que verifica la señal de radio y libera el motor,
- una mecánica de emergencia que seguía pudiendo manejarse con llave. Esta construcción fue un hito porque por primera vez dotó a viviendas privadas de apertura técnica a distancia, mucho antes de la amplia difusión del smart home. Kwikset combinó confort (apertura remota) con seguridad mecánica básica.
Cerraduras actuales de este tipo
Los primeros sistemas de acceso remoto de Kwikset se consideran precursores directos de los smart locks modernos. Sus sucesores o desarrollos posteriores:
- serie Kwikset SmartCode
- Kwikset Kevo (Bluetooth)
- Kwikset Halo (WLAN)
- modelos compatibles con Z-Wave y ZigBee
- cerraduras motorizadas modernas con app y conexión en la nube
El sistema de acceso remoto de 1998 fue un paso decisivo hacia las soluciones de acceso conectadas que hoy están extendidas en todo el mundo.
Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
Las primeras cerraduras por radio presentaban tolerancias típicas:
- sensibilidad variable del receptor de radio
- diferente apantallamiento de frecuencia
- imprecisiones en la posición del motor
- ligeras variaciones de producción en la mecánica del pestillo
Estas desviaciones generaban más bien problemas de funcionamiento que oportunidades de manipulación y rara vez eran críticas para la seguridad.
• Feedback mecánico
Como el pestillo se mueve eléctricamente, casi no hay señales de manipulación clásicas:
- no hay juego de núcleo aprovechable
- no hay feedback de asentamiento como en sistemas de pernos
- solo un ruido de motor audible al abrir
Los atacantes no pueden derivar información codificada a partir de ello. Sin señal electrónica, la cerradura permanece mecánicamente bloqueada.
• Desgaste en funcionamiento
Puntos típicos de desgaste:
- cojinetes del motor
- ejes de engranaje
- contactos de batería y electrónica
- módulo de recepción de radio
Con el envejecimiento se producen más fallos de funcionamiento, pero la mecánica no se vuelve por ello más fácil de manipular.
Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- forzar la puerta o el marco
- amoladora, palanca, cincel
- romper o arrancar el bloque motor
Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- abrir la carcasa y manipular la electrónica
- hacer puente en el motor
- fresar la zona del pestillo
- manipular la batería para perturbar el sistema
Riesgo bajo: manipulación fina / ataques de radio:
- ataques de repetición (posibles en los primeros sistemas de radio sin cifrado)
- copia de mandos simples
- interferencias ligeras
- intentos clásicos de picking en el cilindro mecánico de emergencia (según modelo).
Conclusiones
Kwikset sentó en 1998 con su sistema de cerradura de acceso remoto las bases de la tecnología smart lock moderna. Por primera vez, el proceso de cierre se controlaba de forma inalámbrica, mientras que la apertura mecánica de emergencia seguía siendo posible. Sus fortalezas:
- alto confort de uso
- forma temprana de control de acceso inalámbrico
- combinación de electrónica y mecánica
Sus debilidades:
- primeros protocolos de radio en parte sin cifrado
- vulnerabilidad a ataques materiales sobre motor/mecánica
- fuerte dependencia del estado de la electrónica
A pesar de estas limitaciones, el sistema de Kwikset fue un pionero tecnológico y un precursor de las soluciones de acceso conectadas que hoy se utilizan en todo el mundo.
Winkhaus (1999)
Denominación: Sistema de cierre Winkhaus BlueChip
Inventor: Winkhaus lanzó en 1999 el sistema BlueChip, un sistema de cierre electrónico basado en tecnología de transponder sin contacto y lo bastante compacto como para integrarse en un cilindro de perfil normal. BlueChip fue uno de los primeros sistemas de cierre electrónicos realmente aptos para el mercado masivo, que podía funcionar completamente offline, sin cables y sin cilindro motorizado. El sistema se basaba en:
- un transponder sin contacto que transmite su identidad por radio
- una antena y unidad de evaluación integradas en el cilindro
- un acoplamiento electromecánico que solo se libera con un transponder válido
- un núcleo de cilindro mecánico clásico que se maneja normalmente tras la liberación
Lo especial: BlueChip combinaba la flexibilidad de los permisos electrónicos con la fiabilidad de los cilindros mecánicos y era considerablemente más robusto que muchos sistemas anteriores.
Era adecuado para:
- instalaciones de cierre pequeñas y grandes
- complejos residenciales
- edificios de empresa y administración
- control de acceso por zonas con permisos cambiantes
Cerraduras actuales de este tipo
BlueChip fue la base de muchos sistemas modernos de Winkhaus y sigue en uso en distintas versiones. Sucesores / líneas modernas:
- Winkhaus BlueSmart
- Winkhaus BlueCompact
- cilindros de cierre con transponder en sistemas de perfil avanzados
- instalaciones de cierre híbridas offline/online mediante pasarelas
El “principio BlueChip” — el transponder autoriza, el acoplamiento libera — sigue siendo uno de los conceptos centrales de acceso en Winkhaus.
Lockpicking
• Aprovechamiento de tolerancias de fabricación
En el sistema BlueChip se daban pequeñas variaciones por tolerancias:
- alcance del transponder
- posición de la bobina de antena
- pequeños juegos en el acoplamiento electromecánico
- tiempos de reacción diversos en la electrónica
Estas variaciones rara vez provocaban efectos críticos de seguridad; más bien problemas de reconocimiento o liberaciones retardadas.
• Feedback mecánico
BlueChip bloqueaba completamente el núcleo del cilindro hasta que se reconocía un transponder válido. Por ello:
- no hay puntos de asentamiento
- no hay juego de núcleo
- no hay feedback clásico de picking
La manipulación mecánica resulta prácticamente ineficaz.
• Desgaste en funcionamiento
BlueChip mostraba el desgaste típico de cilindros híbridos electrónico/mecánicos:
- envejecimiento de contactos o bobinas
- desgaste en la mecánica de acoplamiento
- desgaste del núcleo mecánico
- desgaste de baterías en componentes relacionados (según versión)
El desgaste aumentaba sobre todo la susceptibilidad a fallos, no la manipulabilidad.
Riesgo / Seguridad
Mayor riesgo: ataques destructivos:
- forzar la puerta
- ataque al herraje o al marco
- arrancar o extraer el cilindro
- uso de amoladora, cincel o herramienta pesada
Riesgo medio: ataques selectivos parcialmente destructivos:
- taladrar el frontal electrónico (posible en modelos tempranos)
- retirar el módulo lector
- fresar el frontal del cilindro si falta un escudo protector
- acceso forzado al acoplamiento tras la destrucción mecánica
Riesgo bajo: manipulación fina / ataques electrónicos:
- copia de transponders (teóricamente posible en primeras versiones BlueChip con codificación simple)
- ataques de repetición en primeros protocolos
- interferencias
- manipulación mecánica clásica prácticamente imposible.
Conclusiones
Winkhaus BlueChip fue en 1999 uno de los primeros sistemas de cierre electrónicos realmente prácticos en formato de cilindro de perfil. Combinaba elegancia, simplicidad y fiabilidad, ofreciendo una alta protección contra manipulación junto con una estructura de gestión flexible.
Sus fortalezas:
- tecnología de transponder sin contacto
- acoplamiento electromecánico robusto
- bloqueo inmediato de transponders perdidos
- clara resistencia frente a la manipulación
Sus debilidades:
- como en todos los cilindros: ataques a puerta/herraje
- sistemas electrónicos tempranos a veces sin criptografía sólida
- ataques materiales siguen siendo posibles
BlueChip es uno de los sistemas clave de la electrónica de control de accesos moderna y fue decisivo para la actual gama de productos de Winkhaus.