Tiempo de lectura: 8 minutos / Lars Buchwald / 20.06.2025

Mitos sobre la protección contra robos – y lo que realmente ayuda

Contenido del artículo

→ Eso solo les pasa a los demás…

→ Mito 1: “Una buena cerradura es suficiente”

→ Mito 2: “Las alarmas siempre disuaden a los ladrones”

→ Mito 3: “Los ladrones vienen de noche y con ganzúas”

→ Mito 4: “Si quieren entrar, entran igual”

→ Experiencia personal: Cuando la prevención se vuelve visible

→ Mi conclusión: La seguridad no es un mito – es alcanzable

→ Puntos clave para la protección contra robos

Hace un tiempo hablé con uno de nuestros clientes cerrajeros. Vino a comprar algunas herramientas y me contó un caso que había vivido hacía apenas unas semanas: una pareja mayor, cerca de Bonn, estaba convencida de que su buen cilindro de cierre era más que suficiente. Su opinión firme era: “Aquí no entra nadie” y “Aquí no hay nada que valga la pena robar”.

“Eso solo les pasa a los demás…”

Con infinita paciencia, nuestro cliente intentó explicarles que dejar las ventanas entreabiertas durante su ausencia no era una buena idea – incluso con una cerradura de alta calidad. Pero lamentablemente, aprendieron la lección por las malas: tres semanas después, unos ladrones forzaron la ventana con un simple destornillador – y ya estaban en la sala de estar. Como se supo después, sí había cosas de valor… bueno, ya sabes.

Lamentablemente, puedo hablar también por experiencia propia: un robo en tu propio hogar es mucho más que “solo” perder objetos valiosos. Es sobre todo el hecho de que una persona desconocida haya invadido tu espacio más íntimo y supuestamente seguro. Esta intrusión no solo destruye el sentimiento de seguridad – deja una profunda sensación de inseguridad y miedo. Lo que queda no es solo daño material, sino una sensación de impotencia y desconfianza. Me llevó mucho tiempo volver a sentirme verdaderamente seguro y cómodo en mi propia casa.

Este caso muestra claramente lo engañosa que puede ser una sensación subjetiva de seguridad – especialmente cuando se basa en mitos ampliamente difundidos. Desde nuestra perspectiva como fabricante de herramientas de apertura, ya es hora de desmontar estos errores y enfocarse en los riesgos reales.

En este artículo quiero abordar precisamente esos mitos. No de forma teórica – sino con una mirada experta desde la práctica.

Mito 1: “Una buena cerradura es suficiente”

Claro, una buena cerradura es importante, pero es solo una parte del todo. Muchos subestiman que los ladrones suelen atacar donde están las debilidades alrededor: herrajes mal anclados, marcos de puertas antiguos o ventanas que pueden abrirse con un simple destornillador en cuestión de segundos. Lo que realmente ayuda: La protección contra robos comienza con una visión global. Un asesoramiento profesional en seguridad detecta puntos débiles que un inexperto no percibe. Los conceptos modernos de protección combinan seguridad mecánica (como cilindros certificados, escudos protectores, cierres de cabeza de hongo) con efectos disuasorios (como iluminación o cámaras).

Mito 2: “Las alarmas siempre disuaden a los ladrones”

Mucha gente confía plenamente en su sistema de alarma – y se sorprende tras un robo al ver que no fue suficiente. El error está en confiar en ella como única medida. Las alarmas son importantes, pero normalmente se activan cuando el intruso ya está dentro. Y a eso no se debería llegar nunca. Lo que realmente ayuda: Primero asegurar de forma mecánica, luego complementar con tecnología. Una puerta que no se puede abrir no necesita sirena. Y: quien instala una alarma debe apostar por calidad e instalación profesional. Los sistemas baratos con fallos de conexión o sensores mal calibrados generan más riesgos que beneficios. Como mínimo tras la segunda intervención policial, el coste de la factura te abrirá los ojos.

Mito 3: “Los ladrones actúan de noche y con ganzúas”

Hollywood tiene parte de culpa. La mayoría de los robos ocurren durante el día – entre las 10:00 y las 16:00, cuando no hay nadie en casa. Y en lugar de sofisticadas técnicas de ganzuado, los ladrones suelen usar destornilladores, palancas o, simplemente, aprovechar una ventana abierta. Lo que realmente ayuda: Romper con las rutinas diarias. Cierra siempre las ventanas, incluso si sales por poco tiempo. Involucra a los vecinos, informa a repartidores – y toma conciencia de que los ladrones no usan herramientas complejas como extractores o campanas de tracción, sino métodos simples de apalancamiento.

Mito 4: “Si quieren entrar, lo lograrán de todos modos”

Esta actitud está tristemente muy extendida – y es peligrosa. Lleva a la resignación en lugar de la prevención. Es cierto que no existe una seguridad al 100 %. Pero la mayoría de los ladrones abandonan si no consiguen entrar rápidamente. Estudios muestran que, si no logran acceder en 3 a 5 minutos, muchos desisten del intento (Fuente: policia.es – Iniciativa policial). Lo que realmente ayuda: Aquí es donde entra en juego una buena tecnología de seguridad: ganar tiempo. Si impides el acceso rápido, ya has ganado.

Puntos clave sobre protección contra robos

Sobre la persona

Lars Buchwald forma parte del equipo de Multipick desde 2006, donde se dedica al marketing y los gráficos con pasión y pericia. Como diseñador gráfico y redactor publicitario de formación, aporta una gran experiencia y creatividad a su trabajo, lo que le permite transmitir los mensajes de las ingeniosas herramientas de forma atractiva y convincente. Con un agudo sentido de las necesidades del grupo destinatario, dirige los destinos de marketing de Multipick. Su trabajo se caracteriza por un alto grado de sensibilidad y el toque justo en el momento adecuado. 

Nacido en Bonn, Lars no sólo está estrechamente vinculado a la región, sino que también ha integrado firmemente su pasión por las herramientas de marketing en su trabajo profesional. Su apego a la ciudad se refleja en su trabajo y confiere a sus campañas de marketing un auténtico sabor bonnés.

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